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Son muchos los medicamentos que se recomiendan en las droguerías, y las pastillas, jarabes y vermífugos naturistas que se consiguen en la calle, un patético ejemplo es el del “quenopodio”. Este purgante que se emplea para sacar parásitos intestinales es un medicamento tan potente que mata a estos organismos que están vivos, y así como ocasionan daños a los parásitos y los matan, afectan también al propio organismo. Como ocurrió en una familia que ha presentado un cuadro clínico dramático, en donde un adolescente de 14 años murió, otra hermana de 10 y la mamá se encuentran graves por la ingestión de este producto.

Y cuando no alcanza a destruir todos los parásitos, puede producirse una salida masiva de estos del intestino para defenderse de la agresión a la cual están siendo sometidos, puede desplazarse a otros órganos o a la vía biliar, o llegar a depositarse en sitios diferentes del intestino y ocasionar daños severos en el colon, obstrucción y perforación intestinal, complicaciones que pueden ser mortales.

Debido al auge del naturismo, muchas personas optan por ingerir este purgante, que es relativamente barato en comparación con los antihelmínticos comerciales, lo consiguen libremente en las tiendas naturistas y se vende indiscriminadamente y sin ningún control en la calle y en medios de transporte público.

El aceite de quenopodio es obtenido de variadísimas plantas ricas en esencias con propiedades vermífugas, su sabor es amargo y picante, algunas de las cuales son comestibles, como la espinaca, etc. Su composición es muy variable y compleja, y algunas muestras comerciales contienen un terpeno activo. Su acción farmacológica es sobre la ascaridiasis, la anquilostomiasis y la tricocefalosis, en los que produce parálisis de su musculatura.

Es una droga muy tóxica que puede afectar todos los sistemas orgánicos. Sin embargo, los síntomas se refieren sobre todo al sistema nervioso con mareos, zumbidos, cefalea, sordera, obnubilación, convulsiones, hipotermia, coma y muerte. También produce constipación, vómitos, hemorragias, lesiones hepáticas y renales, etc.

Con base en lo anterior, el Invima ha emitido recomendaciones entre las cuales se señalan: No adquirir ni consumir el producto Quenopodio. Si ya lo está consumiendo, interrumpa inmediatamente su uso, además, si siente algún tipo de síntoma acuda de inmediato al médico. No adquirir medicamentos vendidos en la calle o en los buses, sino en sitios legalmente establecidos.

Agustín Guerrero Salcedo