Se está escuchando el resurgir del “grito costeño” cuando se anuncia la concesión del proyecto Tren Regional del Caribe que unirá a Cartagena con Barranquilla y Santa Marta. Los costeños ya nos estamos acostumbrando a que nos ilusionen con proyectos espectaculares que a la postre resultan buchiplumas, pues son muchas las promesas incumplidas por parte de nuestros dirigentes.
Esta vez se trata de un proyecto regional de infraestructura, el cual parece posible de realizar si quienes están verdaderamente interesados se ponen las pilas; porque una de las fuentes de financiación del proyecto es el recurso de las regalías, de acuerdo con lo dispuesto por la Financiera de Desarrollo Territorial (Findeter).
Los generadores de proyectos tienen muy claro que, por metodología, se ha establecido que para el uso de los recursos de regalías los proyectos deberán estar debidamente viabilizados e inscritos en el Banco de Proyectos de Inversión del Sistema General de Regalías que administra el Departamento Nacional de Planeación.
También tienen claro que de estos recursos solo el 34% se destinan a proyectos de inversión regional de los departamentos.
Este proyecto está calculado en $4.593 millones de pesos y su plazo de ejecución es de 12 meses. De acuerdo con lo expresado por el ex gobernador del Atlántico Eduardo Verano de la Rosa los departamentos de Atlántico y Bolívar aportarán $2 mil millones de pesos; en esa aseveración no hay mención alguna del departamento del Magdalena, como si él no fuera departamento importante en el proyecto.
El proyecto será discutido en la próxima reunión del Órgano Colegiado de Administración y Decisión (OCAD) del Sistema General de Regalías (SGR) que es el responsable de definir los proyectos de inversión sometidos a su consideración que se financiarán con estos recursos, así como evaluar, viabilizar, aprobar y priorizar la conveniencia y oportunidad de financiarlos y designará su ejecutor. No nos queremos imaginar si algo tendrían que ver los dineros usados por el departamento del Magdalena para la Vía de la Prosperidad, también llamada carretera paralela al río que parte desde Palermo en Sitionuevo, Magdalena, hacia el sur a Remolino y Salamina. Una primera opción para este tramo sería cruzar el río por el puente Pumarejo hasta Palermo y luego seguir al oriente hasta Ciénaga, donde empalmaría con el ferrocarril hacia Santa Marta.
Otra opción sería cruzar el río por el puente Pumarejo a Palermo, dirigirse al sur por la Vía de la Prosperidad, hacia Salamina, Pivijay y Fundación para empalmar con el ferrocarril hacia Santa Marta. No obstante, el cruce del río puede hacerse por un punto frente a Salamina, tomar la vía a Pivijay, Fundación y empalmar con el ferrocarril hacia Santa Marta.
Por lo escrito anteriormente, se puede inferir que el proyecto Tren Regional del Caribe apenas se perfila en la etapa de idea, por lo que falta mucha acción y gestión de la dirigencia costeña para asegurar que “al fin parió Pabla”.
Wilfrido De La Hoz
wilfridodelahoz@gmail.com