No se puede tener un policía por cada ciudadano, no puede media ciudad estar cuidando a la otra media…
Tenemos el reciente caso de un asesinato cometido en un almacén de gran concurrencia en el barrio Alto Prado de nuestra ciudad, donde fue muy triste y lamentablemente sacrificada también la vida de una empleada, madre cabeza de hogar de dos hijos pequeños, de grandísima estima de la entidad, Dios la tenga en su Santísimo Reino y proteja y ayude a ese par de niños.
El caso es que no es el único homicidio en los últimos días en Barranquilla; ha habido varios más, que no hayan sido tan conocidos como este no le quita la más mínima gravedad a la circunstancia delictiva y al dolor familiar de las víctimas.
Igualmente se están viendo los casos de robo y atraco en las calles y lugares públicos a plena luz del día; en oficinas, almacenes y lugares de residencia, robo de autos, motos, bicicletas, y de muchos activos de todo orden.
El caso es que en estas circunstancias de inseguridad tan grandes que estamos viendo y viviendo, debemos como sea la comunidad barranquillera recurrir a la solidaridad; solidaridad entre nosotros los ciudadanos y principalmente con la autoridad, porque si la situación sigue como va no dará abasto dentro de poco, y necesitamos estar la ciudadanía entera alerta absolutamente a cualquier acto sospechoso para comunicárselo como fuente de colaboración a la Policía y a todas las autoridades, con la solidaridad.
Me permito proponer al Sr. alcalde, al comandante de la Policía, y a las autoridades competentes, en concordancia con las entidades públicas y privadas del giro de la seguridad, que organizaran unos cursos colectivos de seguridad contra la delincuencia para la ciudadanía, por grupos, por barrios, a través de las universidades, de los CAI, de las alcaldías menores, de la forma como mejor lo consideren, y obtendrán una colaboración y ayuda de mucha mejor calidad y efectividad.
Hector Asaf Quintero