Presidente Iván Duque Márquez: el vocablo reconocer, palíndromo que se escribe igual al derecho o al revés, es lo que necesitamos en este momento los colombianos, sin partidos políticos de extrema derecha, izquierda, y por qué no, de extrema centro. Las marchas en contra no solo de la abortada reforma tributaria –por ahora– sino de la censura, hambre, sangre, zozobra, inseguridad, violencia organizada, narcotráfico, corrupción, es el clamor de un país dolido, cansado, más no entregado.
Los excesos de autoridad que suman más muertos inocentes a diario, al igual que los vándalos destruyendo ciudades, agrediendo policías y militares llegando a la mutilación, son de seres enfermos, cultivando odio liderados por exmandatarios que azuzan al crimen a través de redes sociales.
No más por favor. Presidente, el país es de todos nosotros. Usted es el comandante en jefe, usted es el líder, usted pasará a la historia si resuelve a través del diálogo y el consenso nacional.
¿Tiene que llegar la sangre al río para sentarse civilizadamente las partes a conciliar?
Helena Manrique Romero