Hoy día la imaginería popular solo considera como discapacitados visuales a aquellas personas con lentes oscuros y un bastón, cuando hay otras enfermedades que conllevan a una discapacidad de este tipo como la retinosis pigmentaria.
Esta es una enfermedad hereditaria que se caracteriza por la destrucción gradual de algunas células (conos y bastones) de la retina, provocando la pérdida de la percepción del color y de la visión central y es conocida como ceguera nocturna por la incapacidad de ver con claridad objetos en situación de poca luz causando que las personas con esta discapacidad tropiecen y caigan.
Dany Margarita Orozco Aldana es una joven que padece esta enfermedad y con gran perseverancia y resiliencia ante la poca inclusividad para este tipo de personas, logró culminar su pregrado en Relaciones Humanas. Y fue una lucha titánica para lograr algo de inclusividad, y cuando se habla de inclusividad para discapacitados visuales solo se piensa en tener rampas y senderos especiales, se olvidan de otro factor importantísimo como es una buena iluminación.
En ocasiones ha padecido de burlas y vejámenes cuando se baja del vehículo en compañía de su madre quienes su fiel lazarillo y le hacen comentarios del estilo de: “por qué vas a usar el sitio de discapacitados si tu no tienes nada” a pesar de portar en el parabrisas la autorización de uso de esos sitios de parqueo
Recién ha sido elegida y posesionada como la representante de las personas con discapacidad visual por la localidad de Riomar y su gran proyecto es crear espacios inclusivos y para garantizar que Riomar se convierta en la localidad modelo en temas de inclusión para las personas con discapacidad visual.
Buen viento y buena mar en este nuevo reto que afronta Dany.
JAIRO E. RESTREPO V.
