Música cubana
Monguito, el único
Dentro del contexto de la música cubana, merece destacarse a Ramón Quian Sardiñas, artísticamente conocido como ‘Monguito, el único’, natural de la provincia de Matanzas (1922). Además de cantante, fue compositor y director de orquesta. Se caracterizó por su voz nasal y fue un talentoso sonero. Aportó de manera significativa a la música, y en particular, lo relacionado con guajiras, boleros, son montuno, guaguancó y jazz. Y fue uno de los principales artistas del prestigioso club Tropicana. Pasó por las orquestas de Pérez Prado y Tito Puente.
Entre 1964 y 1966 hace parte de la agrupación del dominicano Johnny Pacheco y compartió al lado del gran vocalista Chivirico Dávila. Se constituyó en el primer cantante de la Fania All Stars (1967) y vocalizó el son montuno, Como me gusta el Son, tema musical con una soberbia orquestación y con la intervención en los coros de Héctor Lavoe y Adalberto Santiago. Eddie Palmieri en el piano y Barry Rodgers en el trombón.
Entre su repertorio musical, se señalan: Ave María Morena, Son de la Loma, Yo no soy mentiroso, El manisero, Paso Fino, La Rebelión y El Mundo. En el tema Como me gusta el Son, su singular voz dice: “El son es lo más sublime para poder guarachar, cuando lo inspira Monguito, todos se ponen a gozar”. La música de ‘Monguito, el único’ vivirá por siempre.
Edgardo Enrique Salebe Morr.
Plebiscito
Las razones del ‘Sí’
Las personas progresistas anhelantes de un país mejor no estamos a favor del Castro chavismo, porque es un sistema probado que lleva a la sociedad toda a estadios inferiores del pasado, ya superados en la actualidad.
Tampoco con el capitalismo salvaje, conduciendo a la pobreza a millones de personas, toda vez que su interés es producir riquezas convenientes solo a unos pocos, sin dar oportunidades a la gran mayoría de la población.
Por lo anterior, estamos esperanzados en los resultados del contenido de acuerdo celebrado en La Habana, lo cual incluye una Reforma Rural Integral, en lo que el Estado ha sido incapaz de realizar, siendo ello causa principal de la guerra que ahora se quiere terminar. Lo demás es como sigue: Participación política de grupos sociales que hasta ahora han estado marginados del acontecer nacional y exigen ser parte conforme el derecho consagrado en la Carta de Navegación de 1991, y vedado hasta ahora por las estructuras del poder reinantes, Cese al fuego bilateral, definitivo, punto el más importante del acuerdo, toda vez que con base en él cesa la guerra, y el país se abre a otras realidades, donde sea posible lograr un mayor entendimiento, y sacarlo del vergonzoso puesto en donde se haya, como el más injusto de América Latina.
Solución al problema de las drogas ilícitas, ofreciendo una nueva visión al consumo, al problema de los cultivos de uso ilícito y a la criminalidad organizada, mediante un enfoque de derechos humanos y salud pública.
Creación de un sistema integral de verdad, justicia, reparación y no repetición, creando una fórmula que sirva en la lucha contra la impunidad, combinando mecanismos judiciales.
Por todo lo anterior, el 2 de octubre venidero, hay que asistir temprano gozoso a las urnas para votar ‘Sí’, teniendo siempre en mente la consigna “por amor a la patria”.
Rita Gonzalez
rigoli13@hotmail.com