Mientras la concesión de Amoblamiento Urbano recibió entre 2006 y 2013 más de 30.000 millones de pesos de la administración municipal, de acuerdo con los porcentajes pactados de los recaudos por impuestos, los parques y mobiliarios de la ciudad están abandonados y deteriorados.
Para el alcalde Fredys Socarrás este contrato ocasionaba un desangre financiero al municipio, el cual además estaba plagado de irregularidades en el proceso de celebración, por lo que decidió liquidarlo unilateralmente. Con esta son dos las concesiones que por considerarlas leoninas para Valledupar, el mandatario local le dio caducidad, teniendo en cuenta que la primera fue la del Tránsito.
El contrato de Amoblamiento Urbano fue suscrito entre la administración municipal y la Unión Temporal Amoblamiento Urbano de Valledupar en 2005 a un término de 20 años, sin que las vigencias futuras tuvieran trámite presupuestal.
A través de la Resolución 000312, el alcalde Socarrás, confirmó en todas sus partes la Resolución 1354 de octubre de 2013 para terminar unilateralmente el contrato con la Unión Temporal.
'Con esta decisión el municipio recupera su soberanía fiscal, dispone de mayores recursos para la inversión, mejora el indicador de la capacidad de endeudamiento, contará con más capacidad para hacer grandes obras que hoy reclama la ciudad y sobretodo, recuperamos la gobernabilidad', dijo el mandatario.
El año anterior, el 14 por ciento de los recursos pagados por conceptos de impuesto predial, avisos y tableros; sobretasa a la gasolina, industria y comercio equivalente a $7.953 millones fueron directos a las arcas de la Unión Temporal Amoblamiento Urbano.
'Con esos recursos se podría mantener todos los parques de la zona urbana y corregimental en perfecto estado. La Concesión debe pedirle perdón a Valledupar, porque no estuvo a la altura de las necesidades de la gente', sostuvo Fredys Socarrás.
Naime Martínez, presidente Nacional de Asocomuna, señaló que 'esta es una decisión patriótica, decidida, importante para las comunidades de Valledupar que permite retomar la confianza en las autoridades. Todas las comunidades aplaudimos este importante anuncio', precisó.
El contrato que el Alcalde le decretó nulidad es el número 039 de 2005, suscrito ante el municipio de Valledupar y la Unión Temporal Amoblamiento Urbano, conformada inicialmente por las sociedades Comingel Ltda y Construcciones Hilsaca Ltda, que posteriormente cedió su participación a favor de la Unión Temporal Tecnourbana SA.
La Resolución de liquidación del contrato ordena que se compulse copia de la misma y sus antecedentes a la Procuraduría General de la Nación, la Fiscalía y la Contraloría General de la República, para lo de su competencia.
Sobre esta medida, señala el alcalde no procede recurso alguno en los términos del Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso.