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En el colegio Milciades Cantillo Costa, al sur de Valledupar, los estudiantes sienten temor hasta de salir a recreo, porque en plena institución son abordados por delincuentes que los despojan de sus pertenencias, les ofrecen drogas o las consumen delante de ellos; prácticamente es una situación sin control.

Este es el panorama que enfrentan las sedes educativas oficiales en el Municipio. Fidelino Palacio, supervisor de la secretaría de Educación local, sostuvo que 'los traficantes de alucinógenos están buscando comercio con nuestros estudiantes'.

Señaló que se trata de un problema de tejido social, de pérdida de valores, que requiere todo un acompañamiento institucional. 'No podemos tener un policía en cada esquina, pero con ayuda de los padres, de las comunidades y las autoridades se puede contrarrestar esta dificultad', indicó.

Con el consumo de estupefacientes se incrementa la inseguridad. Hace menos de 15 días, los estudiantes del plantel en el barrio Bello Horizonte protestaron porque a falta de celadores, son ‘presa’ fácil de los delincuentes.

Los alumnos del Milciades Cantillo Costa salieron a manifestar en la calle su preocupación. Decenas de estudiantes se tomaron la avenida La 44, una de las principales vías de acceso a la ciudad.

Una de las paredes se cayó desde el año pasado en la parte lateral del colegio, lo que facilita el ingreso de los extraños, algunos se colocan uniformes para camuflarse entre los alumnos, lo que aprovechan para hacer ‘inteligencia’ y buscar víctimas potenciales de atracos, robos o venderles drogas.

'No podemos seguir con la zozobra de que algo nos pase. Tenemos miedo por tanta inseguridad', indicó Aldeir Barbosa, alumno de 11 grado. Juan Camilo Cogollo, otro estudiante sostuvo que la protesta se hizo de manera pacífica para llamar la atención del gobierno.

Durante una hora, los alumnos del Milciades Cantillo Costa, obstaculizaron el paso vehicular por uno de los carriles, lo que generó traumatismo en el tráfico, entre las ocho y las nueve de la mañana. Solo hasta cuando se hizo presente una comisión de la Policía y la secretaría de Educación levantaron el bloqueo.

Fidelino Palacios reconoció los altos niveles de inseguridad en este colegio por el ingreso de los delincuentes que aprovechan la falta de cerramiento en el mismo. No obstante, indicó que ya la administración municipal adelanta el proceso de contratación para darle una solución, aunque advirtió que habrá que esperar que pase la Ley de Garantías.

Habrá requisas y vigilancia. El teniente Fabián Rivera, subcomandante de la estación de Policía en Valledupar, sostuvo que 'vamos a ejercer vigilancia y realizar requisas para detectar a las personas que están expendiendo sustancias alucinógenas en los colegios'.

Precisó que se hará un acompañamiento institucional a raíz de los hurtos. 'La idea es analizar con la comunidad, las autoridades, las directivas de las instituciones para establecer la problemática real y tomar medidas', puntualizó.

Por su parte, Gloria María Roys, rectora del colegio Milciades Cantillo Costa, sostuvo que 'personas extrañas están ingresando a esta institución y atacan a nuestros estudiantes, necesitamos el acompañamiento de todos los estamentos para superar el problema'.

Toma de instituciones

Frente a la problemática de venta de alucinógenos y atracos en los colegios oficiales de Valledupar, el coronel Juan Alberto Libreros, comandante de Policía en el Cesar, dijo que se implementó la intervención de 28 de estas instituciones educativas, las consideradas de mayor vulnerabilidad, para contrarrestar los niveles de inseguridad. El supervisor de la Secretaría de Educación municipal, Fidelino Palacios, advirtió que los expendedores de drogas están buscando comercio con los estudiantes y que se requiere el acompañamiento institucional, respuesta a la que salió el oficial, indicando que 'estamos analizando qué está sucediendo alrededor de los colegios'. Dijo que no solo se trata de el expendio de estupefacientes, ni el hurto, sino ir más allá. 'Hemos encontrado que muchos de nuestros niños están sufriendo violencia intrafamiliar, son víctimas de abusos sexuales, y son factores que estamos evaluando con la Alcaldía y el ICBF'.