La fuerte sequía y las ráfagas de viento que se registran en la región detonaron en conflagraciones en la zona rural de Valledupar, donde las autoridades reportan más de 30 hectáreas de vegetación consumidas por las llamas.
El capitán Óscar Lúquez, comandante del Cuerpo de Bomberos en este municipio, indicó que además de las condiciones climáticas está afectando el accionar de personas que de manera irresponsable prenden fuego en las parcelas.
Señaló que 'acabamos de sofocar un incendio de grandes proporciones en una zona de reserva forestal en el corregimiento de Aguas Blancas, donde 30 hectáreas quedaron destruidas debido a que un campesino prendió una antorcha en el área'.
'La temperatura influye pero, algunos incendios forestales son provocados por la mano del hombre, dejan objetos, vidrios, cigarrillos o directamente prenden el monte, sin percatarse que causan un daño ecológico' precisó.
Indicó que igualmente están tratando de controlar una conflagración en el cerro Las Faldas, en el corregimiento de Patillal, donde la situación se torna difícil por las brisas. 'No hemos establecido la cantidad de hectáreas afectadas en esa jurisdicción precisamente por la fuerza de las llamas, tampoco hemos establecido que originó el fuego'.
Lúquez sostuvo que el Cuerpo de Bomberos de Valledupar cuenta con 50 hombres en línea de fuego, con los que se están atendiendo las emergencias. No obstante, señaló que el problema se presenta porque hay incidentes simultáneos, por lo que toca actuar por cuadrillas de entre 10 y 15 voluntarios.
El coordinador de la oficina de Gestión de Riesgo, Juan Felipe Bermúdez, indicó que adelantan acciones para evitar que se prolonguen los incendios en la zona. Hizo un llamado a los habitantes de veredas y corregimientos para que eviten prender fuego en sus parcelas.