La falta de pago por parte de la alcaldía de Valledupar de 48 meses de arriendo de las casas donde funcionan las subestaciones de Policía en los corregimientos de Patillal y Badillo, al norte de este municipio, tienen al borde del desalojo de los inmuebles de los 36 agentes acantonados en esas poblaciones.
Este martes, los habitantes de Patillal salieron a protestar ante la salida inminente de los uniformados de la localidad por no tener una sede, tras el conflicto generado entre la administración municipal que debe responder por los cánones y los propietarios de las viviendas que exigen el pago de los dineros que alcanzan unos $45.000.000, incluyendo las facturas del servicio de energía que tampoco ha cancelado.
Los propietarios de los inmuebles preparan dos demandas, una buscando la reparación directa, que les permita recuperar los dineros que les debe la alcaldía de Valledupar por concepto de arriendos que son del orden de los $30 millones y el pago del servicio de energía que tiene endeudadas sus casas por más de $15 millones, y otra para lograr la restitución de los inmuebles.
Clodomiro González Cujia, uno de los dueños de la casa donde funciona la estación de Policía en Badillo, dijo que 'hemos perdido mucha plata, porque muchas de las deudas han prescrito, teniendo en cuenta que entregamos en arriendo estas viviendas a la administración municipal desde 2005. Hace rato venimos con este atropello y ya nos cansamos'.
'Nosotros queremos que nos paguen, que nos arreglen las casas y la desocupen', sostuvo.
Alcira Gutiérrez, propietaria de la casa donde funciona la estación de Policía en Patillal, señaló que 'hemos sufrido mucho con esto, viendo cómo se deterioran las viviendas con el paso del tiempo, y no nos pagan los arriendos'. En la actualidad, el alquiler de cada inmueble es de $433.000 mensual.
El secretario de Gobierno de Valledupar, Carlos Mario Céspedes, dijo que solo hasta este jueves podría darse una solución a esta situación.