Compartir:

Óscar Mario Toro Henao, considerado por la Fiscalía General de la Nación como el presunto cabecilla de la banda de contrabandistas de licor y cigarrillos en el país, y quien fue capturado junto a 13 personas, intentó quitarse la vida en la cárcel Judicial de Valledupar, en donde permanece recluido por orden de un juez penal municipal con funciones de control de garantías.

El hecho ocurrió la tarde de este martes en la celda en donde lo internaron. Se conoció que Toro Henao se hizo una herida en el cuello con un objeto corto punzante que generó susto a la guardia del Inpec obligando a que fuera trasladado al hospital Rosario, en donde confirmaron que la lesión no comprometía su vida.

El coordinador de urgencias del centro asistencial, el médico Hugo Peñaranda, informó que el paciente ingresó con la descripción que intentó suicidarse y que está fuera de peligro.

Un juez penal municipal con funciones de control de garantías le dictó medida de aseguramiento en la cárcel Judicial de Valledupar a Óscar Toro y a 11 de sus supuestos cómplices en audiencia desarrollada el pasado sábado. Mientras tanto, le dieron detención domiciliaria a Jaime Gil Toro, por padecer un cáncer terminal, y a Jennifer Toro, porque se encuentra en estado de embarazo.

El lío jurídico

El miércoles 20 de mayo de la semana anterior, efectivos de la Policía capturaron a Toro Henao y a su esposa Johani Franco Ramírez en Fusagasugá, al tener una orden judicial en su contra por su presunta participación en una banda de contrabandistas. Los dos encabezarían la organización.

Simultáneamente, la Policía detuvo a 12 personas más en Maicao y en Medellín. Por ejemplo, Jairo Gil Ruiz, cuñado de Toro, y su hijo Jaime Gil Toro, fueron capturados en la capital de Antioquia.

Los demás detenidos son el agente de la Policía Fiscal y Aduanera, Óscar Parra Elerin Gómez Polanía, Jennifer Toro Rochel, Hernán Serna Castro, Osneidis González Mejía, Nordis Bernal Urbaez, Yuri Cuadrado Brito, Dulcina Rodríguez Solano, quienes trabajaban para empresas involucradas en el negocio; y los comerciantes Diego Rúa Restrepo y José Díaz Maestre. Estas personas trabajaban para empresas importadoras.

Según la investigación de la Fiscalía la organización introdujo al país a través de La Guajira 11.000 millones de cigarrillos al país de forma ilegal entre 2006 y 2015, dejando de pagarle al Estado colombiano $465.686 millones.

Un juez penal municipal con funciones de control de garantías le dictó medida de aseguramiento en la cárcel Judicial de Valledupar a Óscar Toro y a 11 de sus supuestos cómplices en audiencia desarrollada el pasado sábado. Mientras tanto, le dieron detención domiciliaria a Jaime Gil Toro, por padecer un cáncer terminal, y a Jennifer Toro, porque se encuentra en estado de embarazo.