La idea la trajo a Valledupar el abogado Carlos Quintero Romero luego de un viaje que hizo a Australia el año pasado. Le llamó la atención que en ese país de Oceanía algunas ciudades tienen alrededor de las piscinas, incluso de las plazas públicas, toda una ambientación de playas con arena, donde la gente llega a disfrutar de paseos, sin envidiar para nada las localidades costeras.
Valledupar, a pesar de estar enclavada en el Caribe colombiano, no tiene el privilegio de vivir al lado del mar como Santa Marta, Barranquilla o Cartagena, que cuentan con balnearios naturales frente a la inmensidad del océano, donde se dinamiza la economía a través del turismo. Lo que sí tiene la vieja provincia del Valle de Upar es el río Guatapurí, que es la mayor corriente de agua dulce que atraviesa la ciudad.
A orillas del afluente construyeron hace ocho años un parque lineal que costó 9.500 millones de pesos. La obra terminó llevándosela cada creciente, en época de invierno, por lo que para proteger su ladera, la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, inició la construcción de gaviones en la margen derecha, obras que fueron dejando un espacio de ocho metros hasta donde comienzan los caminos adoquinados que no alcanzó a llevarse el Guatapurí.
Con la garantía de la contención de las aguas con muros de piedras cubiertos con mallas metálicas que forman parte de los espolones, Quintero expuso su iniciativa a la autoridad ambiental, que de inmediato estuvo de acuerdo con habilitar una franja lineal de 560 metros para darle a Valledupar la primera playa artificial de agua dulce corriente de América.

Proyecto de todos
Aunque la propuesta es de Carlos Quintero, actual director del noticiero de la emisora Maravilla Estéreo, el proyecto ha sido acogido por la comunidad. Mediante convocatorias realizadas a través de ese medio de comunicación, los vallenatos han hecho sus aportes para que la playa sea una realidad.
El lugar ya cuenta con 60 palmeras y 700 matas de trinitaria, mientras que más de 150 metros cúbicos de arena, inicialmente del río Cesar, fueron traídos al sitio para que sirvan como base de la capa superficial que se hará con arena de mar.
'La construcción de los gaviones indicaba que iba a quedar un espacio cubierto de barro, que se convertiría en un atolladero, entonces se me ocurrió una idea que traje de Australia, donde hacen playas artificiales. Solo era sembrarles unas palmeras, unas trinitarias y la arena para darle ese ambiente. Todo lo hemos conseguido regalado', dice Quintero.
Asegura que el proyecto no le ha costado un peso al Estado porque con el apoyo de la empresa privada consiguieron las carpas y la Caja de Compensación Familiar del Cesar aportará los baños portátiles.
La iluminación de la playa se hará a través de una concesión, mientras que los vallenatos se han sumado trayendo palmas y trinitarias. La obra cuenta con la supervisión y aval de la autoridad ambiental.
De acuerdo con el interventor de los trabajos de protección de la margen derecha del río Guatapurí, Nelson Malo, el plazo contractual es hasta el 31 de diciembre de este año, pero se estima que la inauguración de ‘Playa Maravilla’ tendrá lugar el 15 de ese mes.
'Tenemos 150 metros cúbicos de arena y faltan 100 metros más, para terminar la capa base, y luego instalar las partículas que provienen del mar, para cubrir los 560 metros de largo por 8 de ancho que tendrá el escenario', explica Malo.
Gaviones protegen
Asegura que los gaviones impedirán que suceda lo del pasado, cuando el río en cada creciente destruía parte de la orilla. 'Esta será una playa protegida con muros de contención, de tal manera que propios y turistas pueden estar tranquilos', precisa.
Gustavo Ropaín, un visitante de ‘Playa Maravilla’, opina que 'este es un gran proyecto, porque el río ha hecho mucho daño a la ladera. Definitivamente esto traerá mucho turismo y, lo más importante, estos trabajos ayudarán a conserva la ribera en el tema ambiental', manifiesta.
Los fines de semana ya es común observar a niños construyendo castillos de arena, a mujeres bronceándose y a familias compartiendo en este sitio, que, de acuerdo con los lugareños, es una ventaja. 'Ya no es necesario un viaje de cuatro horas a Santa Marta para disfrutar de las playas', dice Jesús David Rosado, habitante en esta capital.
Eva Madrid, quien estrenó las playa artificial, precisa que 'este espacio nos permite venir y disfrutar del paisaje, además de broncearnos y pasar un buen rato. Creo que es un proyecto que hacía falta en la ciudad'.
La respuesta, dice Carlos Quintero, ha sido satisfactoria, porque no solo ya se está utilizando la playa, sino que la gente lo siente como suyo.
Se dinamiza el turismo
Para Arleth Carpio, vendedora estacionaria en el balneario Hurtado, ‘Playa Maravilla’ motivará más el turismo y por ende la economía.
'Este es el principal atractivo que tenemos, el río, pero con este espacio que da la sensación de estar en el mar, no solo mantendrá a los propios aquí, sino que seguramente muchas más personas foráneas llegarán a disfrutar de los encantos de la naturaleza en esta tierra', manifiesta Carpio.
Para Ignacio Andrade, comerciante del río Guatapurí, este nuevo ambiente en el balneario Hurtado es positivo porque habrá más flujo de personas.
'Vamos a ganar todos: el sector de restaurantes, bebidas y ventas informales de la que dependen decenas de familias alrededor del turismo', destaca.
48% de los vallenatos escogió el Guatapurí como su sitio favorito para fin de semana.
Impulso al turismo
La coordinadora de Turismo del Cesar, Liana Castro, sostuvo que según los resultados del estudio 'Valledupar Cómo Vamos 2014', el 48% de los vallenatos considera el río Guatapurí como su sitio favorito de esparcimiento los fines de semana. Indicó que con obras como 'Playa Maravilla', el sector turístico busca que el río siga siendo un lugar atractivo para propios y turistas; además, esto ayuda para que la ciudad siga fortaleciéndose como un destino turístico y fortalecer su desarrollo económico.