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En aires de merengue, puya, paseo y son es innegable que el acordeón es el instrumento que marca la parada. Los que saben de cultura vallenata y tradición aducen que la caja de madera, además de acompañar las historias y composiciones de los juglares, 'llega sin pedir permiso' al alma de la gente. Sin embargo, este año bajo el telón, entre curiosos y expertos, va tomando fuerza la misma petición: guacharaca y caja también son protagonistas.

Y no es una solicitud que haya quedado en el aire. Dicha inquietud también llegó a oídos de los jurados del concurso de acordeones, quienes sin lugar a duda reconocen su importancia y por eso, aseguran que una de las novedades de este año es concentrarse con mayor exigencia en el desempeño del cajero y del guacharaquero.

'Este año se está eligiendo es el grupo como ganador del Festival. Por eso no va a sonar solamente el nombre del acordeonero sino que el propósito es visibilizar a los músicos de la guacharaca y de la caja. Ellos también merecen reconocimiento', aseguró Hernando Riaño Baute, jurado en cinco ocasiones del certamen y que este año conforma la mesa de los evaluadores en la categoría Juvenil.

Hernando, quien además de ser gestor cultural y director ejecutivo de una fundación artística en Valledupar, tuvo el privilegio desde muy joven de presenciar parrandas vallenatas de maestros como Alejo Durán y Colacho Mendoza y beber como él lo llama, 'de la fuente del vallenato auténtico'.

Por eso hizo un listado de las características especiales que el conjunto (acordeoneros, cajeros y guacharaqueros) debe tener a la hora de participar del concurso de música vallenata.

1. La armonía se evalúa en grupo.

2. La creatividad que transmite el acordeonero en la rutina, los pases, los cambios y el canto.

3. La guacharaca no es solo un pedazo de madera. Cada intérprete tiene la misión de marcar el ritmo y hacer los adornos suficientes para que este instrumento limitado en apariencia, suene bonito.

4. El cajero, además de mantener el ritmo, debe transmitir sabrosura y no desentonar con los músicos.

5. El histrionismo y la gestualidad en escena indican qué tanto está viviendo el artista ese momento musical.

'Todos pueden ser muy buenos, pero si como grupo no son armónicos no hay disfrute musical. Cuando hay unión en los tres músicos se siente delicioso. La música es un idioma universal', puntualizó el gestor cultural.

En la categoría juvenil, son 25 conjuntos los que lograron pasar la primera eliminatoria que cerró con son y puya. Alberto Ovalle Lator se destacó como uno de los que obtuvo los mejores puntajes en los cuatro ritmos. Zaide Gutiérrez Pabón, una de las niñas destacadas en infantil también logró pasar a la segunda ronda. El listado completo ya está disponible en la página oficial del Festival de la Leyenda Vallenata.