A través de la Resolución 384 del 8 de abril de este año, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, Anla, dio vía libre al realineamiento del arroyo San Antonio, en el municipio de La Jagua de Ibirico, en el centro del Cesar, dentro de lo que contempla la modificación de un Plan de Manejo Ambiental (PMA) para que la multinacional Drummond amplíe la explotación de carbón en la zona.
Mediante auto 6006 del 29 de diciembre de 2014, aclarado en el auto No. 246 del 22 de enero de 2015, la Autoridad Nacional Licencias - Anla dio inicio al trámite administrativo de modificación del PMA establecido mediante Resolución 0017 de 2007 para el proyecto carbonífero La Loma, de propiedad de la empresa Drummond Ltd, en el sentido de evaluar la viabilidad ambiental para autorizar la ampliación de la operación minera hacia el sur, en límites con el proyecto El Descanso cuyo titular es la misma compañía.
Esta ampliación contempla la construcción del realineamiento No. 4 del arroyo San Antonio; la conformación de un nuevo botadero de material estéril, la relocalización de dos tramos de la vía Las Marías - La Palmita, en una longitud de 4.9 km (Tramo1: 3,47 km y Tramo 2: 1,43 km) y construcción de su vía sustitutiva en una longitud de 5.88 km.
La autorización la entregó la Anla, a pesar que en una audiencia pública la comunidad rechazó el proyecto y de la escasez del caudal del afluente tras la intensa sequía que azotó a la región.
El director de la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Kaleb Villalobos, dijo que 'formalmente no hemos recibido notificación por parte de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales sobre el desvío del arroyo. Sin embargo, al trascender la información colocamos a los técnicos de Corpocesar a hacer un análisis de la situación, y estamos convocando a una reunión para que nos expliquen cuáles son los alcances de estas disposiciones'.
Señaló que 'hemos sido reiterativos en que no estamos de acuerdo que estos licenciamientos se hagan desde Bogotá sin que antes sean concertados con las autoridades regionales, estaremos haciendo una mesa de trabajo para tratar este tema, y una vez enterados, podremos dar un concepto con mayor argumentación'.
Sostuvo que el arroyo San Antonio es cuerpo de agua que como los demás del departamento resultaron bastante afectados por el fenómeno de El Niño, y que incluso la corporación había hecho un trabajo de reforestación y adelantado obras de protección, y que más bien merece su conservación.