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El despojo y el desplazamiento forzado también afectaron a las comunidades indígenas. En el Cesar y La Guajira, 576 familias de las etnias yukpas y wayuu reclaman 9.385 hectáreas a través de tres demandas colectivas que orienta la Unidad de Restitución de Tierras en estos departamentos.

Los casos ya fueron entregados a los jueces de restitución, para que en el caso del Cesar, los yukpas, que tienen asentamiento en la serranía del Perijá, regresen a sus territorios, al igual que los wayuu en La Guajira.

El 14 de diciembre de 2014, la Unidad de Restitución de Tierras radicó la demanda para reclamar los derechos territoriales de 175 familias que integran el resguardo Iroka del pueblo yukpa en el municipio de Codazzi, y en el marco de ese proceso a la vez se presentó una solicitud de otorgamiento de medidas cautelares de protección a la dignidad, vida e integridad de esta comunidad, las cuales fueron admitidas para garantizar la seguridad alimentaria y el fortalecimiento cultural.

Un juzgado de restitución ordenó al Ministerio de Ambiente la elaboración de un diagnóstico mediante el cual se identifiquen los impactos ambientales en el territorio de las comunidades que conforman el resguardo Iroka, con el fin de permitir una reparación integral en términos de recuperación de las fuentes de agua y de especies nativas de la región.

El juzgado requirió a la Gobernación del Cesar, a la Alcaldí de Codazzi, al Departamento para la Prosperidad Social (DPS) y al Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder), remitir el cuadernillo del proyecto de fortalecimiento cultural y seguridad alimentaria para las familias que integran los 57 asentamientos del resguardo indígena yukpa de Iroka.

Lo anterior, con el objetivo de tramitar, ante las dependencias competentes, el proyecto que les fue remitido con anterioridad, a fin de lograr su financiación y ejecución a los programas y proyectos productivos encaminados a mejorar los ingresos y las condiciones de vida de los productores rurales de la población indígena.

En La Guajira, la comunidad wayuu espera que a través de un fallo judicial se les regresen las tierras para trabajar. Esta es una de las etnias más afectadas por problemas de desnutrición en el Caribe.