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A escasos 1.500 metros de la cabecera, una bandera gigante de Colombia y un letrero que dice 'Bienvenidos, territorio de paz Farc-EP' marcan la entrada a la zona de preconcentración de los guerrilleros en este corregimiento a 35 kilómetros de Valledupar.

Es el saludo de los combatientes del Bloque Martín Caballero que se alistan para su desmovilización y entrega de armas, como constató EL HERALDO. En San José, como en las restantes 26 zonas de concentración escogidas por el Gobierno y las Farc, están corriendo los cinco días anunciados por el presidente Juan Manuel Santos para que esta guerrilla inicie la dejación de armas.

Por el área transitan los habitantes de San José, la mayoría descendientes de santandereanos que, después del ‘Bogotazo’ en 1948, se refugiaron en las entrañas de la Serranía del Perijá huyendo de la violencia entre liberales y conservadores en el interior del país.

Es gente trabajadora que vive de las bondades de la tierra fértil y frío de las montañas. Cultivan café, cebolla, cacao, frutas y verduras.

Por su posición estratégica, en un valle en medio de las estribaciones de Perijá y su cercanía a la frontera con Venezuela, este fue uno de los principales corredores de la guerrilla; aquí hicieron presencia el ELN, el EPL y finalmente las Farc, que terminaron dominando el territorio en los años 90.

Después llegaron los paramilitares, pero muchos aún recuerdan que la cuota más alta de sangre en el pueblo la causó la subversión.