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A la espera de una cirugía de reconstrucción en su oreja derecha, está un menor de nueve años, luego de que el pasado tres de enero un perro de raza pitbull le arrancara gran parte de la misma.

Este lamentable hecho se presentó en un barrio de la comuna cuatro, al suroccidente de Valledupar, según relató la madre del menor, éste se encontraba sentado en la terraza de su casa armando una cometa con otros dos amigos, ‘‘uno de los niños le estaba tirando unas tajadas al perro, y una le cayó al niño en la pantaloneta, él se la tiró y se empezó a rascar la oreja, ahí fue cuando el perro se le tiró y le arrancó más de la mitad de la oreja’’.

Aunque el menor fue trasladado a un centro asistencial de la ciudad, el esfuerzo médico fue insuficiente para reconstruirle de manera inmediata la oreja a este menor, por lo que en los próximos días será sometido a un procedimiento quirúrgico para injertar la parte que el canino le destrozó.

No obstante, la madre del pequeño de nueve años fue agredida física y verbalmente por uno de los propietarios del animal, luego de que le llamara la atención por tener a los perros sueltos y sin ninguna protección después del incidente.

Este hecho fue denunciado ante la Fiscalía, quien determinará la responsabilidad de los propietarios frente al ataque y además las sanciones a imponerles por los daños causados tanto al menor, como a su madre.

Según el nuevo Código de Policía, que empezará a regir el lunes 30 de enero, en el inciso 7 del artículo 124, ‘‘Tolerar, permitir o inducir por acción u omisión el que un animal ataque a una persona, a un animal o a bienes de terceros, será sancionado con la Multa General tipo 4, que equivale a 32 salarios mínimos legales vigentes, es decir $780.0000’’.

Aunque tratamos de comunicarnos de manera telefónica con la secretaria de Salud municipal, Claudia Margarita Zuleta, para conocer si se en la capital del Cesar anteriormente se han presentado este tipo de ataques, no respondió a las llamadas.