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Un llamado enérgico le hizo el alcalde de Valledupar, Augusto Ramírez Uhía, a la Fuerza Pública frente a la ola de inseguridad que sacude a esta capital, exigiéndole mayores resultados contra la delincuencia. 'Estamos cansados de los robos a viviendas, establecimientos comerciales y a las personas', dijo el mandatario a la vez que anunció una destinación de $3.300 millones para fortalecer la logística en movilidad y equipos de telecomunicaciones para la Policía y el Ejército Nacional.

La precisión la hizo el mandatario este miércoles al término de un consejo de seguridad donde se analizó la situación de orden público en el Municipio, siendo el hurto la mayor afectación. 'Hemos disminuido en los homicidios, pero los robos y atracos nos dejan con un saldo en rojo en materia de seguridad', sostuvo la secretaria de Gobierno local, Sandra Luz Cujia. En lo que va de este año se han registrado 253 robos, entre residencias y personas; mientras que el año pasado cerró con más de 840 casos.

El alcalde Ramírez exigió al Ejército que saque a los barrios periféricos y a las invasiones las unidades de Policía Militar para acompañar a las comunidades y reforzar la vigilancia, especialmente en sectores como La Nevada, Mareigua, la margen derecha del río Guatapurí, Bello Horizonte, Tierra Prometida y Enmanuel.

'Esta administración hoy notifica a la Fuerza Pública que estamos del lado de los ciudadanos y que tenemos que exigir unos resultados importantes frente a los hurtos y los atracos', indicó.

Requirió a la Policía que active un 'plan candado' y puestos de control tanto en las entradas como salidas de Valledupar, haciendo requisas, pidiendo documentos para contrarrestar los índices delincuenciales, además de intensificar una ofensiva contra las 'ollas' del microtráfico en la ciudad.

Como estrategia para que las autoridades cuenten con más herramientas, anunció una bolsa de $40 millones para el pago de recompensas a quienes suministren información que permita ubicar a los delincuentes.

'Estas recompensas serán tramitadas por medio de las entidades de la Fuerza Pública, sea Policía, Ejército o CTI; al mismo tiempo hemos dispuesto de 3.300 millones de pesos no solo para garantizar la seguridad durante el Festival Vallenato, sino para todo 2017. Vamos a adquirir un número importante de motocicletas y camionetas para el Ejército y la Policía; vamos a adquirir todo el mantenimiento de los vehículos para la movilidad; no puede haber una moto dañada en nuestra Fuerza Pública, al mismo tiempo seguiremos instalando alarmas comunitarias, una red de cooperantes y vamos a reactivar el observatorio de vida y del delito en convenio con la Universidad Popular del Cesar por un valor de 250 millones de pesos', puntualizó.

'No hemos bajado la guardia'

El Brigadier General Pablo Alfonso Bonilla, comandante de la X Brigada del Ejército dijo que 'hemos venido patrullando los diferentes barrios con la Policía Militar, eso no lo hemos dejado de hacer; recibimos unas motocicletas de la Alcaldía y se están utilizando, es más estamos haciendo patrullajes a caballo con nuestros soldados en los alrededores de Valledupar'.

Por su parte, el teniente coronel, Luis Dajiver Pérez, comandante operativo de la Policía en el Cesar sostuvo que 'cada día tendremos que hacer más cosas porque la delincuencia muta; la Policía las 24 horas del día tendrá que cambiar sus estrategias, entonces todos los días tenemos que trabajar más y en eso estamos comprometidos'.

Afirmó que antes los hurtos se cometían en las avenidas de la ciudad y ahora han mutado hacia el interior de los barrios, ante esto dijo que se incrementaron estrategias y operativos en los parques para controlar el consumo de drogas, que es una de las causas que genera el hurto en esta capital.

'Tenemos unas operaciones establecidas para atacar los diferentes delitos; es importante que nuestra Fiscalía General nos apoye, como siempre lo ha hecho, para dar los resultados.', precisó.

Los ciudadanos en Valledupar han manifestado su preocupación por los altos índices de robos en la ciudad, incluso haciendo protestas. 'Esto es pan de cada día, uno no se siente seguro ni en las puertas de su casa', sostuvo una habitante del barrio San Martín, a quien la despojaron de su bolso.