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Lo que era una brigada periódica de salud en sectores vulnerables de Valledupar, se convirtió en un campanazo de alerta frente al creciente y silencioso flagelo de la desnutrición infantil en esta capital. La jornada liderada por el hospital Eduardo Arredondo Daza, detectó 8 menores de 10 años con desnutrición aguda.

Cuando podía creerse que el mal afecta más a las poblaciones indígenas y rurales de difícil acceso, resulta que en el propio perímetro urbano, donde existen 11 invasiones y sectores subnormales, la falta de una alimentación adecuada deja en muchos casos a niños bajos de peso y propensos a enfermedades.

La jornada

La gerente del hospital Eduardo Arredondo Daza, Judith Jácome, explicó que este tipo de jornadas se hacen con el objetivo de detectar niños desnutridos para luego canalizarlos al programa que corresponde y darles una atención oportuna.

El coordinador del programa de Prevención y Promoción de la enfermedad del centro asistencial, José Corzo, afirmó que a los menores se les hizo valoración médica de peso, talla y parte psicomotriz.

'Con estas brigadas lo que buscamos es detectar niños que tienen problemas de malnutrición, luego de hacer la valoración se precede de acuerdo al caso, sea remitirlos a un segundo nivel o citarlos para una nueva cita para entregarles suplementos nutricionales y continuar con el seguimiento a cada uno de ellos hasta lograr que estén en el peso y la talla acorde a su edad', indicó.

En Valledupar se desarrolla un plan de prevención a la desnutrición infantil teniendo como meta la atención de 3.000 menores de cero a 5 años, que estén en riesgo.