Con actos religiosos, cantos y anécdotas, el pueblo de Becerril, al centro del Cesar, conmemoró los 25 años de la muerte de su 'hijo ilustre', el cantante de música vallenata, Rafael Orozco, asesinado el 11 de junio de 1992 en Barranquilla.
'Rafael Orozco es ejemplo para todos porque con su talento llegó a ser ídolo de multitudes y llevó alegrías por todas partes. Hoy, lo recordamos por todo lo que significó para esta tierra que nunca lo olvida', dijo el sacerdote de la iglesia Nuestra Señora de la Candelaria, Ludgwind Andrés Mendoza, durante la eucaristía en memoria del artista.
Durante tres horas y media, este viernes, los lugareños se sumaron a la conmemoración del fallecimiento de la voz líder del Binomio de Oro, recordándolo con sus canciones.
Un concierto sinfónico, a cargo de niños y jóvenes que se han dedicado a estudiar música, se realizó en homenaje a Rafael Orozco. Interpretaron las canciones: 'Solo para ti', de la autoría de Rafael Orozo; 'La creciente', de Hernando Marín; 'Campana', de Tomás Darío Gutiérrez; 'Sombra perdida', de Rita Fernández Padilla; 'Dime pajarito', de Octavio Daza; 'Momentos de amor' y 'Relicario de besos', de Fernando Meneses.
En el acto intervinieron los compositores Tomás Darío Gutiérrez Hinojosa, Fernando Meneses, Rosendo Romero y el acordeonero Emilio Oviedo, quienes contaron diversos episodios que contribuyeron para el ascenso de Rafael Orozco como cantante.