Luego del escándalo que generó la muerte de 16 bebés prematuros en la clínica Laura Daniela, de Valledupar, renunció a su cargo la secretaria de Salud del Cesar, Carmen Sofía Daza, quien resultó fuertemente criticada por sus declaraciones sobre el fallecimiento de los recién nacidos, de quienes dijo que 'de todas maneras iban a morir'.
A los bebés prematuros se les suministró un surfactante pulmonar, Survanta, al parecer adulterado, lo que según las madres de los pequeños habría desmejorado su salud, pidiendo celeridad y resultados en las investigaciones que inició hace ocho meses la Secretaría y la Fiscalía, sin que hasta la fecha se determinen responsabilidades.
La renuncia la presentó la funcionaria ante el gobernador del Cesar, Francisco Ovalle Angarita, quien a su vez designó a Nicolás Mohrez Muvdi en el cargo, quien venía desempeñándose como jefe de la Oficina de Inspección, Vigilancia y Control de la Secretaría de Salud del Cesar, en reemplazo del titular de ese puesto, José Aroca, removido antes de que estallara la polémica por el caso de los bebés fallecidos.
Mohrez sostuvo que 'hemos estado trabajando, hay unas directrices claras desde el mismo despacho del Gobernador, un plan de trabajo que se viene instaurando'.
Frente al caso de los bebés fallecidos, dijo que no solo este, sino todos los que se vienen trabajando desde la oficina de Vigilancia y Control, y en los que la exsecretaria Carmen Sofía Daza estuvo presta a darles los trámites necesarios, se continuarán con las revisiones, las notificaciones, el recaudo de pruebas. Todo ello, señalando que no se pueden emitir conceptos, ni resoluciones, sin estar totalmente probados todos los temas. 'En esto nos estamos apoyando en institutos como el Invima que es el que nos puede dar pautas ciertas en este país de la veracidad o no de un producto o dispositivo que se está utilizando en un servicio'.