El caso de un menor de 12 años quien fue ingresado a la UCI en una clínica de Valledupar, luego que consumiera una droga que al parecer dos sus compañeros de colegio le suministraron en una gaseosa, prendió las alarmas sobre una situación que ya es recurrente dentro y fuera de las instituciones educativas de esta capital.
Los padres de familia están en alerta frente a este tipo de hechos que se han denunciado, sin que se observen, según indican, resultados efectivos de las autoridades para combatir este flagelo.
Las investigaciones apuntan a que muchas veces, los expendedores de drogas, se camuflan con los vendedores informales de bebidas y alimentos en las afueras de las instituciones ofreciendo alucinógenos, mientras que otra modalidad es que ‘jíbaros’ se los entregan a estudiantes para que los comercialicen en el interior de los planteles.
La Secretaría de Gobierno municipal en articulación con la Policía de Infancia y Adolescencia, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, la Personería, la Sijin y la Secretaría de Educación lideran una campaña de prevención al consumo de estupefacientes e invasión del espacio público, dentro de las instituciones educativas.
Esta iniciativa se realiza en cumplimiento a las directrices impartidas en un consejo de seguridad, con el fin de proteger y salvaguardar la vida de los niños, niñas y adolescentes del municipio.
Las instituciones educativas Nelson Mandela, Consuelo Araujo Noguera, Técnico La Esperanza, Villa Yaneth, José Eugenio Martínez y Bello Horizonte, entre otras, son las priorizadas con base en un estudio realizado por Vicepresidencia en articulación con las demás entidades.
Una habitante de Bello Horizonte, denunció que ha visto jóvenes haciendo filas para comprarle droga a un jíbaro que es reconocido en ese barrio al noroccidente de Valledupar.
'Los operativos se adelantarán de manera permanente en estos lugares. Invito a la ciudadanía a denunciar la presencia de personas dedicadas a la venta de estupefaciente en los establecimientos educativos de Valledupar', dijo la secretaria de Gobierno, Sandra Luz Cujia.
Campañas pedagógicas
En aras de garantizar el derecho de los niños y adolescentes en las diferentes instituciones educativas, la Policía de Infancia a informó que se han diseñado programas y campañas pedagógicas en compañía de las especialidades como Sijin, Gaula y Sipol, así como los cuadrantes en los respectivos barrios, a fin de evitar que la comunidad estudiantil esté a expensas sobre el consumo de drogas, incluso del hurto, realizando registros y allanamientos en los sectores aledaños de los colegios.
'En el departamento contamos con 10 instituciones educativas priorizadas de las cuales seis están en Valledupar y en el resto del departamento cuatro. Para esto realizamos actividades lúdicas pedagógicas y recreativas en aras de sensibilizar y minimizar los riesgos en los estudiantes no solo en lo relacionado con la venta y consumo de estupefacientes, sino de otras manifestaciones delictivas', precisó una fuente de la institución.
A corte de septiembre, las autoridades habían incautado más de 900 gramos en los colegios, realizado cuatro capturas y decomisado 60 armas en las instituciones educativas.
Corresponsabilidad de los padres
El secretario de Educación de Valledupar, Luis Carlos Matute, sostuvo que 'nosotros como administración hemos venido trabajando y realizando acciones de prevención al consumo de drogas en los colegios, hemos contado con apoyo de Secretaría de Salud, y con el Icbf programas de entornos seguros, pero no hay que desconocer que estamos viviendo una situación a nivel social donde los padres están desinteresándose por sus hijos, esperando que sean las instituciones educativas las que inculquen valores y principios, y no ellos asumiendo la responsabilidad que les compete'.
'Nosotros con la Policía también hemos actuado haciendo visitas, pero se hace necesaria que las familias asuman junto con las autoridades este proceso, porque se presentan falencias en el seno de los hogares y eso preocupa también', puntualizó.