Tras considerando que el traslado de delincuentes de alta peligrosidad a la Penitenciaría de Valledupar está impactando negativamente en la seguridad de esta capital, el director del Área metropolitana en el norte del Cesar, Alfredo Saade Vergel, pidió al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, frenar el envío de estos; señalando que detrás de ellos, llegan a la ciudad sus respectivas estructuras criminales.
'No solo viene el delincuente como recluso, sino que detrás de él llega toda su corte que tiene que producirle para mantener su estatus de vida dentro de la cárcel. Esto quiere decir que, por cada interno que trasladan a ‘la Tramacúa’, no solo nos traen un problema que ya creen que está subsanado, sino el crecimiento del microtráfico, la prostitución, los hurtos de celulares, vehículos y asaltos a viviendas, porque su jefe máximo que está en prisión necesita seguir manteniendo a su familia', dijo Alfredo Saade.
Señaló que en la última semana han sido trasladados delincuentes de alta peligrosidad a Valledupar, por lo que elevó su voz de protesta a las directivas del Inpec para que se reconsidere el envío de este tipo de reclusos a la penitenciaría.
'Lo que le he pedido al Director del Inpec es que llegue a Valledupar y nos reunamos con los alcaldes y que tomemos una decisión. Si hay que quitar la cárcel, que se quite, pero no podemos permitir que todos los criminales peligrosos del país se vengan a Valledupar a seguir perjudicando el tema de seguridad no solo en esta capital, sino en ciudades vecinas como Santa Marta o Barranquilla', puntualizó.
Recompensa del Estado
El presidente de la Cámara de Comercio de Valledupar, José Luis Urón, coincidió en que el traslado de los delincuentes peligrosos a la llamada ‘Tramacúa’ es uno de los factores que generan más inseguridad en el territorio.
No obstante, dijo que es casi imposible frenar el periplo de altos criminales a esta ciudad por contar con una penitenciaría de estas condiciones.
'Eso lo debimos evitar antes de la construcción de ese penal. Aquí se hablaba de que estábamos construyendo turismo carcelario, y resulta que los delincuentes se trasladaron con todas sus familias y organizaciones criminales a despachar desde Valledupar', afirmó.
Dijo que ahora lo que hay que mirar es cómo el Gobierno Nacional le paga a la ciudad 'esa factura pendiente'. 'Es fácil decirle al Inpec no nos mande delincuentes, para eso son las cárceles, para poner a buen recaudo en custodia a quienes han infringido el Código Penal, pero igual aquí se requiere recompensa del Estado colombiano por los riesgos que han asumido nuestras comunidades al permitir en el pasado que se construyera ese modelo de penitenciaría en esta región del país', precisó.
Sin embargo, comparte que con el traslado de cada delincuente se desplaza a Valledupar su organización criminal, y que incluso sigue delinquiendo desde la cárcel.
'Sigue dando órdenes, también se trasladaron a comprar bienes y servicios con sus familias; y en un territorio donde hay inseguridad el empresario tiene precauciones e incluso dudas de establecerse. Nosotros tenemos que Valledupar y el Cesar son una región piloto, un ‘Diamante Caribe’ para el inversionista. Tenemos que seguir avanzando en lograr poner a raya a los delincuentes', apuntó el funcionario.