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A raíz de los incumplimientos por parte del consorcio Yuma, encargado de desarrollar el proyecto Ruta del Sol III, y que además adeuda unos $170.000 millones a proveedores y contratistas, la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, inició un proceso sancionatorio para darle caducidad al mismo, teniendo en cuenta el riesgo que representa la parálisis de las obras.

El consorcio Yuma, cuyo principal accionista es el grupo italiano Impregilo, tiene a su cargo la ejecución de los tramos comprendidos entre San Roque-La Loma-Bosconia-Fundación-Ye de Ciénaga y Valledupar, más de 465 kilómetros con una inversión de $2 billones y que registra graves retrasos.

Este medio conoció que el próximo 8 de marzo a las 8:30 de la mañana se llevará a cabo una audiencia de caducidad al contrato de Yuma Concesionaria S.A. en la sede de la ANI.

Una vez superada esta etapa se decidirá si se debe o no declarar el incumplimiento, la caducidad y terminación del contrato, decisión contra la que solo procede recurso de reposición, que resolverá la misma Agencia.

La ANI también advirtió que no tiene pendiente realizar ningún tipo de traslado de recursos a favor de Yuma Concesionaria.

Voceros de los proveedores señalan que el futuro de la obra está enredado, teniendo en cuenta que de darse la caducidad, se liquidaría el contrato y le tocaría al Estado abrir licitación para no perder la inversión. Las obras están paralizadas desde junio pasado.

Los comerciantes y proveedores de la Ruta del Sol III habían lanzado un ultimátum a Yuma Concesionaria y al Gobierno Nacional para que cumplan con las obligaciones pendientes, teniendo en cuenta que se hicieron unos compromisos para ir pagando, pero en términos generales estos no se han cumplido.

En quiebra

En 2015, Conalvías, una de las principales accionistas de la concesionaria Yuma, se declaró en quiebra y se retiró del proyecto, dejando en ese momento deudas por más de $40.000 millones. Las acreencias siguieron aumentando conforme continuaron los trabajos. 'Yuma no se ha hecho responsable, la Agencia Nacional de Infraestructura, que es la contratante, tampoco asume una responsabilidad solidaria', precisó un dirigente gremial.

Resulta que para ejecutar las obras, Yuma contrató la empresa promotora de construcción Constructora Ariguaní, encargada de subcontratar, en un comienzo a través de Conalvías y la empresa Grodco S.A. 'Inicialmente contrataron a Grodco y Conalvias, que hicieron desastres en la región, obras de pésima calidad, no pagaron lo que debían, Conalvías se acogió al marco de insolvencia económica y vino el caos', sostuvo el dirigente.

Conalvías poseía el 28.7% de las acciones de Yuma Concesionaria S.A., y con la declaratoria de quiebra dejó el proyecto en riesgo. En su momento, la firma argumentó que la afectaron los retrasos en el otorgamiento de licencias ambientales y las demoras en la negociación con las comunidades locales, indígenas y afrodescendientes para llevar a cabo las obras de la Ruta del Sol, que le significaron pérdidas cercanas a los $70.000 millones.