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Poco antes de culminar su periodo como alcalde de Valledupar (2012-2015), Fredys Socarrás Reales dejó en poder de la comerciante María López de Reyes dos lotes que eran propiedad del municipio, a cambio de otro supuestamente de menor valor del que la particular era dueña. Se hizo bajo la escritura pública 1.726 el 23 de diciembre en la Notaría Tercera de esta capital, nueve días previos a la entrega del cargo.

Para hacer la permuta, que es investigada por la Contraloría Municipal, la Procuraduría y la Fiscalía tras hallazgos fiscales, disciplinarios y penales, luego de que se determinara un posible detrimento de más de $24.000 millones en la negociación, el entonces mandatario presentó un proyecto de acuerdo a los concejales de la época en busca de que le aprobaran la enajenación de los lotes.

En un tiempo récord, 16 de los 19 integrantes de la corporación edilicia debatieron el proyecto, uno votó negativo y 15 positivo, autorizando a Socarrás a enajenar los dos lotes, que sumaban unas 6 hectáreas, ubicados en inmediaciones de la Central de Abastos, Mercabastos. 

El primer debate en comisión se realizó el 29 de octubre de 2015, y el segundo en plenaria el 3 de noviembre de ese año; siete días después llegó al despacho del Alcalde y el 12 de noviembre fue sancionado. Cuando normalmente entre la radicación y aprobación de los proyectos de acuerdo el tiempo es de 18 días, aquí se hizo en cinco.

EL HERALDO contactó al exconcejal Ricardo Vives, quien fue el único que se opuso a la aprobación de ese proyecto, y dijo que lo hizo porque 'era evidente el detrimento que se iba a cometer en contra del Municipio, además porque se vulneró el reglamento interno del Concejo. En las sesiones había un espacio para que cada concejal hiciera sus interrogantes, yo hice cinco apreciaciones en busca de que se me despejaran algunas dudas, pero en ese entonces el secretario de Planeación, Raúl Villegas; la secretaria de Hacienda, Lily Esther Mendoza y el secretario de Obras, Jair González Vigna, hicieron caso omiso a mis preguntas, y el presidente de la Corporación dijo que había suficiente ilustración y se dispuso la votación'.

Las dudas de Vives radicaban en el avalúo de los lotes del Municipio que fue muy inferior al precio que en el momento tenían esas tierras; en la no explicación de cómo recibir un lote de menor cuantía, que ni siquiera contaba con servicios públicos, ni vías de acceso, y entregar dos que están en el polo de desarrollo de la ciudad; y que de acuerdo con los argumentos de la administración, para hacer el ‘cambiazo’, era que se iban a construir allí viviendas o la estación de la Policía, cuando ni siquiera tenía soportes como conceptos del Ministerio de Defensa para avalar ese lote, y en caso de las viviendas, tampoco había garantía para llevar hasta allá los servicios publicos.

A pesar de que no fueron despejadas estas inquietudes fue aprobado el acuerdo por la mayoría del Concejo, que para la fecha era presidido por Hernán Felipe Araujo, del partido Liberal; con la primera y segunda vicepresidencia de Alex Pana (Partido Verde), y Carlos Andrés Cotes (Conservador), respectivamente. El exalcalde Socarrás contrató los servicios de la Lonja Propiedad Raíz del Cesar para hacer el avalúo de los predios.

El 30 de noviembre de 2015 expide el Decreto 000690, a través del cual declara condiciones de urgencia por motivo de utilidad pública para la adquisición de un lote de 10 hectáreas en el perímetro urbano, argumentando la iniciativa de desarrollar en este, proyectos de vivienda de interés prioritario, la estación de Policía Metropolitana y espacio público. Sin embargo, hasta la fecha ninguno se ha ejecutado.