Ante la Fiscalía General de la Nación un grupo de indígenas kankuamos denunció que dos de sus integrantes fueron víctimas de amenazas cuando realizaban un censo en el corregimiento de Atánquez, al norte de Valledupar, para determinar cuántos harían parte del proceso de segregación que adelantan dentro del resguardo, en oposición a los más de 20 años que lleva en el poder el cabildo gobernador Jaime Arias.
Los inconformes con el prolongado gobierno de Arias decidieron crear su propio cabildo al que llaman Chiskuinya, nombrando gobernador, mientras adelantan acciones legales para lograr su reconocimiento y ‘derrocar’ al actual mandatario, quien se hizo reelegir por dos años más.
Lot Villazón Arias, gobernante del nuevo cabildo, dijo: 'Estamos realizando un censo puerta a puerta considerando que antes el resguardo indígena tenía uno solo, pero en el momento en que tomamos la decisión de una parcialidad empezamos uno nuevo para determinar la población de nuestro cabildo'.
Precisó que en esa labor se encontraban dos semaneros, (integrantes de la guardia indígena), cuando fueron llamados de una casa por una persona que les dijo que la censaran, al acercárseles les sacó una pistola y los amenazó con dispararles, si seguían en esa actividad.
Indicó que será la Fiscalía la encargada de determinar si esa amenaza tiene que ver con la oposición que lideran en la comunidad, aunque personalmente piensa que sí.
'Pedimos al Gobierno y a los organismos internacionales que nos den garantías para seguir defendiendo nuestros derechos, queremos trabajar por nuestra comunidad; no se justifica que un señor como Jaime Arias, quien lleva 23 años en el poder, tenga al pueblo sumido en el atraso, en la pobreza y nosotros como Cabildo Indígena Chiskuinya de la parcialidad, aunque nos intimiden no vamos a echar para atrás', puntualizó Villazón Arias.