Los excombatientes de las Farc y sus familias dieron sepultura este martes en el Espacio Territorial de Reincorporación, ETCR, en Tierra Grata (Cesar), al bebé de seis meses que perdió la vida baleado en un atentado a su padre, desmovilizado de esta guerrilla, en hechos ocurridos el pasado domingo en zona fronteriza del municipio de Maicao, La Guajira.
'La verdad es que esta comunidad está consternada con lo que ocurrió, el pequeño Samuel David nació en este espacio territorial como una esperanza de paz, pero murió en esta circunstancia tan violenta', manifestó Abelardo Caicedo, vocero de los desmovilizados de las Farc en Tierra Grata.
El sepelio se llevó a cabo a las 10:00 de las mañana en el espacio territorial donde el pequeño ataúd forrado con la bandera de las Farc fue acompañado, en medio de la tristeza y el rechazo de los excombatientes, hasta el sitio donde se le dio sepultura.
En el atentado en que fue impactado por las balas el niño, resultaron heridos su padre, el exguerrillero Carlos Enrique González y su madre Sandra Pushaina. 'La comunidad del ETCR Simón Trinidad que vio nacer este angelito tiene el corazón roto y se ha declarado en duelo debido al impacto que tiene entre nosotros', sostuvo Caicedo.
El bebé murió desangrado camino hacia el hospital. 'Aguantó desde que lo hirieron en la madrugada, luego aclaró el día y sus padres vieron condiciones para huir hasta un centro hospitalario en Maicao a solo 30 minutos del sitio de los hechos. Esperamos que los anuncios presidenciales no se conviertan en nuevas promesas incumplidas para mejorar las condiciones de las comunidades fronterizas', precisó la comunidad del ETCR en Tierra Grata, en jurisdicción del municipio de La Paz.
'Con su corta vida Samuel nos deja reflexiones sobre las contradicciones de estos tiempos. Nacer como símbolo de esperanza de la construcción de Paz y morir asesinado para recordarnos que las condiciones de convivencia están distantes, aun en medio de un orden social en plena decadencia', puntualizaron los desmovilizados.
Señalaron que 'su muerte nos llena de dolor y pesar, y no puede quedar empapelada reduciendo los hechos a una pelea de clanes, de justicia étnica o familiar'.