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El maestro Andrés ‘el Turco’ Gil, forjador de grandes acordeoneros que se han convertido en Reyes Vallenatos, está a punto de perder su casa ubicada en el barrio Cañahuate en Valledupar, por una deuda a una entidad bancaria.

La fecha límite para ponerse al día y evitar el embargo es el 20 de junio, sin embargo el músico no cree poder cumplir.

'No tengo fuerzas para seguir, ya estoy cansado, quebrado y ni a la vida le veo sentido', dijo Gil, al referirse una vez a la dura situación económica que atraviesa.

'El futuro de mis estudiantes está en peligro, de qué han valido más de 30 años de trabajo. He sido engañado, estoy endeudado, aunque puedo decir con orgullo que he formado grandes estrellas de este género musical único en el mundo', agregó.