Las divisiones internas en el Cuerpo de Bomberos de Valledupar han impedido la elección en propiedad del comandante de este organismo, cuya personería está a punto de ser cancelada y por ende, dejaría de funcionar.
El secretario de Gobierno del Cesar, Carlos Andrés Cotes, dijo que la situación es 'preocupante' porque hasta este lunes 21 de julio podría operar la institución si no se llega a una solución rápida.
Dijo que se han reunido varias veces con algunos de sus integrantes para que la Junta de Bomberos tenga claridad sobre la conformación de los estatutos para poder elegir a su representante legal.
'Es insólito que una ciudad como esta, con 500 mil habitantes, quede sin este organismo de socorro, que ante alguna emergencia o desastre no pueda atenderlo; además que una persona en propiedad garantiza el pago de la seguridad social de todos los que trabajan allí', agregó.
'La idea es que ellos antes de la fecha puedan tomar sus decisiones y determinar el nuevo comandante y subcomandante', puntualizó.
Frente a la dilatación del proceso, Cotes anunció que enviará un oficio a los organismos de control como la Procuraduría para que estén advertidos que Valledupar quedaría sin Cuerpo de Bomberos, por lo que solicita la intervención inmediata para adoptar medidas urgente.
LA PUJA INTERNA
La puja por la comandancia empezó el 4 de diciembre pasado cuando salió el último comandante en propiedad, Óscar Lúquez.
Aunque la norma que rige al organismo de socorro señala que las elecciones para remplazar los funcionarios salientes se deben preparar dos meses antes de la fecha de salida, las luchas internas y divisiones dilataron el proceso.
Por eso, en enero fue necesaria la intevención de la Gobernación y de la Alcaldía para designar de manera provisional al comandante y subcomandante.
La división radica en que ninguno de los candidatos al cargo de comandante cumple con los requisitos exigidos, lo que genera diferencias entre los suboficiales y el consejo de oficiales.
Tomás Charry, suboficial y aspirante al cargo de comandante, explica que la Resolución 1127 del Cuerpo de Bomberos señala quelos aspirantes a los cargos deben ser operativos, activos y haber atendido o comandado alguna emergencia, 'y ellos no son ni operativos ni han estado atendiendo emergencias'.
En vista de los voluntarios del Cuerpo de Bomberos no se les había pagado el salario ni prestaciones sociales, el gobernador Francisco Ovalle y del alcalde Augusto Ramírez convocaron al consejo de oficiales con los que se logró nombrar en provisionalidad para un periodo de seis meses al Comandante y Subcomandante de los socorristas.
Es así que se eligió inicialmente por tres meses como comandante al teniente Darío Mejía. Luego fue nombrado el educador Eduardo Rojas para los otros tres meses.