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La Fiscalía Segunda Especializada de la Unidad Nacional de Investigaciones Financieras solicitó medida de aseguramiento en centro carcelario para los 13 policías, adscritos a la estación del municipio de Río de Oro, sur del Cesar, señalados de favorecer el contrabando de hidrocarburos hacia Norte de Santander.

El requerimiento fue sustentado con material probatorio en contra de los uniformados como las grabaciones de las llamadas telefónicas interceptadas y de las conversaciones entre un patrullero y la agente encubierta, quien permaneció más de seis meses realizando trabajos de inteligencia.

De acuerdo con el ente acusador, entre los 13 policías investigados habían dos que tenían contacto con dos civiles, apodados el Gato y Teterete, quienes eran los intermediarios con los contrabandistas de gasolina y además se encargaban de entregar el dinero que les exigían para dejar pasar el combustible.

'La agente encubierta y el intendente González confirman el paso de los camiones con el hidrocarburo de contrabando con conocimiento y participación de los policiales. En una conversación refieren que pasaban de 30 a 40 carros en caravana. Además un policía le contaba a la uniformada infiltrada que todos los días le tocaban la puerta a las 7 de la mañana y les entregaban $2 millones a cada uno y diario, que eran 30 a 40 millones de pesos a repartir', indicó la fiscal Leonor Merchán Lopera.

Asimismo señaló que dentro de las investigaciones adelantadas la agente encubierta en una conversación con el intendente González este le contaba que, 'hubo policías quienes en poco tiempo compraron casas, y que debían aprovechar… que la ruta para el paso de los camiones con ACPM era por el Catatumbo para no pasar por Ocaña'.

Tenían un celular para hacer los ‘negocios’

Otras de las pruebas que reveló la Fiscalía ante el Juzgado Segundo Penal Ambulante con funciones de control de garantías, es que en la estación de Policía de Río de Oro, presuntamente tenían un teléfono celular, al cual llamaban ‘Brujo’, a través del cual hacían los ‘negocios’ con los contrabandistas.

'El intendente jefe Corredor Corredor desde la estación de Policía coordinaba la ruta y horas del paso del combustible con alias Gato y Teterete, contra él hay interceptaciones telefónicas, habían noches cuando pasaba el combustible que a los policías le quedaban de ganancia entre 50 mil, 100 mil y 150 mil pesos', refirió la fiscal.

Los implicados en este caso son el teniente Duberney Buriticá Vázquez, el intendente jefe Eudelio Corredor Corredor, el intendente Edwin Ramón González Franco y los patrulleros José Lobo Vivas, Germán Alfonso Santamaría Arguello, Marco Aurelio Molina Núñez, Sergio Antonio Acosta Martínez y Héctor José Rodríguez Vila, Luis Fernando Vargas Ríos, Maicol José Pérez Rivera, Eduardo Antonio Carrascal Durán, Eduardo Rojas Botello y Álvaro Rivera Quintero. Asimismo están vinculados los civiles Maicol José Pérez Rivera, José Lobo Vivas, Juan Bautista Martínez Amaya y José Bielso Melo.