El departamento del Cesar, y su capital Valledupar, por sus riquezas naturales y culturales, constituyen unos de los principales destinos turísticos de Colombia. En sus tierras, de grandes paisajes, donde se conjugan mitos y leyendas, se forja un potencial alrededor de los atractivos que ofrecen a propios y visitantes.
Son territorios privilegiados por la naturaleza, la imponente Sierra Nevada de Santa Marta y la majestuosa serranía del Perijá, dan origen a los ríos que bañan gran parte de este territorio, y que a su vez ‘nutren’ los balnearios que se convierten en los sitios de mayor atracción.
En la Sierra Nevada nace el río Guatapurí; el macizo además de ser el ‘recinto’ natural de las comunidades indígenas, especialmente del pueblo arhuaco que es el más grande con asentamiento en esas montañas, tiene cerca de Pueblo Bello, a Nabusímake, la capital espiritual de esta etnia; y sumados a ellos una gran variedad de fauna y flora.
Es en Valledupar, donde se ubica el balneario Hurtado, que se embellece ahora en sus inmediaciones con el moderno parque La Provincia y la glorieta Los Juglares, donde cada fin de semana cientos de personas llegan a disfrutar de las frías aguas del Guatapurí y de su mágico entorno, donde también se destaca el monumento a la Sirena, en representación de una de las leyendas de este territorio. Muy cerca de allí están otros balnearios como el de La Mina, piscina natural que se forma en el río Badillo, a 40 kilómetros cerca a la vía que conduce al corregimiento de Atánquez.
Pero además, las tradiciones y la cultura musical de la tierra del Cacique Upar, con sus aires vallenatos en acordeón y guitarra, motivan a los turistas que quieran descubrir los misterios del género declarado Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad.
El presidente Iván Duque dijo en su reciente visita a esta ciudad, que Valledupar es la capital creativa de Colombia, destacando sus fortalezas culturales y su dinamismo e impulso a la economía naranja. De hecho, este año la ministra de Cultura, Carmen Inés Vásquez, lideró la postulación de Valledupar ante la Unesco como ciudad creativa de la música.
Cabe destacar que esta ciudad ha sido de puertas abiertas para el turismo, lo que ha permitido la diversificación de géneros como el rock, electrónica, ranchera, música popular, baladas, así como el desarrollo de eventos de talla nacional e internacional como el Festival de la Leyenda Vallenata, el Festival Tierra de Compositores en Patillal, Festival de Música Vallenata en Guitarras y Tambores, el Festival de la Quinta, Kz Rock Festival, Encuentro Cultural y Folclórico de la Sierra Nevada, Encuentro de Gaitas en el asentamiento Indígena Guatapurí, Festival Vallenato Fides, Encuentro Vallenato Femenino, entre otros.
