La Unidad Nacional de Protección adoptará medidas para salvaguardar la vida del pueblo kankuamo asentado en la Sierra Nevada de Santa Marta, tras las amenazas y hechos de violencias de los que han sido víctimas.
De acuerdo con la resolución 009572 de 2019, emitida por la UNP a través de un acto administrativo, esto se da luego de la atención a unas recomendaciones realizadas por el Comité de Evaluación y Recomendación de Medidas Colectivas, Cerrem, el cual evidenció el nivel de vulnerabilidad a la que está expuesta la etnia.
Entre los mecanismos de seguridad está la dotación para 300 integrantes de la guardia del pueblo kankuamo de chalecos tipo periodista, botas de cuero, morrales con bolsillos, capacitaciones en seguridad, entrega de equipos de comunicación, esquema de seguridad, vehículos y personal de seguridad para las autoridades y líderes.
El escrito señala que con el acompañamiento de la Defensoría del Pueblo y la Procuraduría Delegada de Asuntos Étnicos, el Cabildo Indígena del Pueblo Kankuamo presentó solicitud de protección de manera directa.
Iván Lúquez, secretario general electo del pueblo kankuamo, sostuvo que con esta medida el Gobierno nacional reconoce el alto riesgo de vulnerabilidad de la etnia.
Recordó que han sido hechos que atentan contra la cultura, autonomía y territorio kankuamo: las quemas de las kankuruas, las amenazas a líderes y autoridades, y la presencia de grupos armados ilegales en la Sierra Nevada.
El 15 de diciembre de 2015 en la comunidad de La Mina (norte de Valledupar) corrió el pánico tras la distribución de panfletos alusivos a las Farc por parte de 3 hombres armados, donde se les invitaba a los jóvenes de esta comunidad a integrarse a sus filas guerrilleras.
El 15 de febrero de 2016 fueron incendiadas dos kankuruas.
El 17 de agosto de 2017 destruyeron dos kankuruas en la comunidad de Guatapurí, por parte de desconocidos.
Ese mismo año se realizó la compra de un lote en la comunidad La Mina por parte del Cabildo menor, donde surgió descontento por parte de terceros que manifestaban que el lote en mención era de su propiedad, motivo por el cual se generaron discordias.
La Gobernación del Cesar reconoció que el pueblo kankuamo sufrió la violencia del conflicto armado.
'Actualmente se encuentra en proceso de reparación colectiva como etnia por la violencia causada por guerrilla, paramilitares y narcotraficantes que operaban en la Sierra Nevada.
En el documento se reporta sobre el avistamiento de personas con movimientos extraños al interior del resguardo, pero sin denuncia formal.
Esta no es la primera vez que los kankuamos obtienen beneficios colectivos por ser víctimas de actos violentos.
En diciembre de 2016, el Tribunal Superior de Barranquilla, en fallo de la sala de Justicia y Paz, ordenó al Estado colombiano implementar medidas para la reparación colectiva e individual por la afectación que causaron en su tejido social y económico las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC.