En su parte más baja el río Guatapurí es un 'camino de piedras' por efectos del intenso verano en la región, que sumado a las captaciones de agua en la parte alta, ha provocado una disminución del caudal en más del 60%.
La corriente base del afluente es de 11.200 litros por segundo. Sin embargo, en esta temporada alcanza los 4.500.
'El caudal está muy disminuido producto de la fuerte sequía, pero también de la deforestación a que ha sido sometido por parte de colonos, propietarios de fincas y personas que atentan contra el afluente', explicó el director de la Corpocesar, John Valle Cuello.