Con apoyo del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, las autoridades tratan de establecer las causas de la muerte de 26 reses en una finca en zona rural del municipio de San Diego, al norte del Cesar.
Aunque los primeros indicios apuntan a un posible envenenamiento, será el ICA el que esclarezca los motivos por los que los semovientes murieron en menos de una hora en el predio propiedad de Daniel Daza, ubicado en el corregimiento Las Pitillas.
El secretario de Gobierno del Cesar, Eduardo Campo, indicó que al parecer las reses fueron envenenadas. 'Como autoridades en conjunto con la Policía, el Ejército y la Fiscalía estamos adelantando las investigaciones pertinentes para dar con los autores de este crimen', señaló.
El ganadero Daniel Daza sostuvo que estaba en el mercado haciendo compras y medicinas para la finca cuando lo llamó el trabajador para decirle que estaba pasando algo raro con las vacas, que se estaban cayendo como si las hubiesen envenenado.
Afirmó que el trabajador dejó los semovientes cerca de un potrero, salió a comer y cuando regresó encontró 24 muertos y dos agonizando que posteriormente perecieron.
Daza manifestó que presuntamente los animales fueron envenenados, indicando que al parecer hay manos criminales detrás de esta situación.
El alcalde de San Diego, Carlos Mario Calderón, precisó que se adelantó un consejo de seguridad a fin de establecer los móviles de este hecho, quedando a la espera de los resultados que entregue el ICA.
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