Un juez con funciones de control de garantías cobijó con medida de aseguramiento en centro carcelario a siete presuntos secuestradores del ganadero Juan Pablo Castillo Esper, de 50 años, quien fue asesinado en cautiverio el 16 de junio anterior, cuando se adelantaba un operativo del Gaula de la Policía para su ubicación en límites entre Norte de Santander y sur del Cesar.
A los detenidos identificados como Henry Beltrán Sepúlveda, Mario San Juan Galván, Octavio Sánchez, Javier Rodolfo Sánchez, Hernán Benavides, César Benavides y José María Vergel, la Fiscalía les imputó cargos por secuestro extorsivo, concierto para delinquir, porte ilegal de armas de fuego y homicidio agravado.
De acuerdo con las autoridades estas personas habrían participado en el secuestro del ganadero Juan Pablo Castillo ocurrido en una finca de su propiedad el pasado 28 de febrero en zona rural del municipio de San Martín, por cuya liberación exigían 2.500 millones de pesos a su familia. También están señalados de haberle dado muerte a la víctima en medio de un enfrentamiento con la Policía.
Tras el crimen del ganadero, la institución informó que cuando la patrulla policial se encontraba atravesando el lugar, fue emboscada desde diferentes flancos, a lo que los uniformados reaccionaron para resguardar su vida.
'El atentado en contra de los policías fue realizado por parte de la banda de delincuencia que había secuestrado al ganadero Juan Pablo Castillo Esper, el pasado 28 de febrero, en el momento en que este se encontraba en horas de la noche en su finca, ubicada en el municipio de San Martín, sur del Cesar; siendo interceptado por más de 7 sujetos con armamento de corto y largo alcance, quienes se lo llevaron con rumbo desconocido', reportó la Policía.
Dijo que 'durante el enfrentamiento, los delincuentes tomaron la cobarde decisión de ultimar al del ganadero, quien según se pudo establecer, estaba custodiado por varios sujetos fuertemente armados, en condiciones deplorables; en el procedimiento fueron capturados cuatro integrantes del grupo criminal, quienes estaban encargados de la custodia del plagiado, y otros en allanamientos realizados en Ocaña'.