Sin bóvedas disponibles y con un ciclo cumplido se encuentra el cementerio El Vergel de la Esperanza, en el municipio de Codazzi, Cesar.
A decir de los habitantes de esa localidad, al camposanto no le cabe un muerto más, muestra de ello el drama que recientemente vivió una familia con el cadáver de un pariente a punto de descomponerse, mientras hacían las gestiones por conseguirle un cupo para su ‘descanso eterno’.
En época de pandemia es inminente una emergencia sanitaria, aunque por fortuna la letalidad por coronavirus en el Cesar aún no es alta, solo se han registrado 21 fallecimientos a causa de la enfermedad en todo el departamento. No obstante, el problema del cementerio viene de años atrás, siendo Codazzi uno de los municipios más azotados por la violencia.
Así lo manifestó Víctor Manuel Pedroza, habitante de la localidad, indicando que 'el cementerio está saturado, Codazzi es un municipio que vivió bonanzas y también el conflicto que dejó un sinnúmero de personas muertas y otros fallecimientos por causa natural, es hora de pensar en uno nuevo, es lo que está pidiendo la comunidad'.
En la actualidad, las 867 bóvedas del cementerio están ocupadas. La administración del camposanto está en manos de la iglesia católica. El párroco Rafael Amaya, según publicó el portal www.elpaisvallenato.com, informó que de conformidad con la Resolución 5194 de 2010 del Ministerio de Salud, le fue comunicado a la Alcaldía de Agustín Codazzi la grave situación que enfrenta el cementerio, por lo que se deben tomar las medidas pertinentes para evitar una emergencia sanitaria.
En un oficio enviado al alcalde de Codazzi, Omar Benjumea Ospino, el párroco de la iglesia La Divina Pastora, indicó que los sacerdotes que lo antecedieron en su debido momento manifestaron a los mandatarios la necesidad de construir un nuevo cementerio.
A su vez en el Plan Básico de Ordenamiento Territorial vigente se propuso la construcción de uno nuevo, pero por falta de gestión y compromiso no se materializó.
'Esta situación nos tiene hoy ad portas de una problemática sanitaria y ambiental, que a su vez puede repercutir en el orden social del municipio', dijo.
El alcalde Benjumea anunció la construcción de 20 bóvedas a partir de esta semana como una solución a corto plazo; sin embargo, consideró que la respuesta a largo término sería un nuevo cementerio en el marco del Plan Básico de Ordenamiento Territorial (PBOT).
El mandatario dijo que se está coordinando una reunión con el secretario de Gobierno departamental, para analizar una ayuda por parte de la Gobernación del Cesar; además de analizar la posibilidad de utilizar recursos por regalías para esta obra.