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La Superintendencia Nacional de Salud adelanta una auditoría en el hospital Rosario Pumarejo de López de Valledupar, dada la crisis financiera que atraviesa el centro asistencial. La inspección la realizan funcionarios de la entidad, en medio del paro en que se mantienen médicos, enfermeras y auxiliares, entre otros trabajadores, por falta de pago de hasta 11 meses de salarios.

Previo a esta visita, se realizó una jornada de trabajo con el equipo jurídico y económico de la Superintendencia Nacional de Salud, la Secretaría de Salud Departamental y la gerencia de la ESE, en la cual se revisó la conciliación de cartera que se ha realizado entre el Departamento y el hospital, para establecer el estado real de las deudas que por concepto de atención a Población Pobre No Asegurada – PPNA, y población migrante, tiene el ente territorial con el centro hospitalario, lo que permitirá gestionar dichos recursos ante el Gobierno Nacional, o establecer un cronograma de pagos para que el Departamento pueda seguir cumpliéndole al Rosario Pumarejo con el pago de esa facturación, el cual no puede hacerse hasta tanto no se encuentren auditadas y conciliadas. 

Durante su estancia en Valledupar, el equipo de auditores de la Superintendencia Nacional de Salud empalmará información con los equipos auditores tanto de la Secretaría de Salud Departamental como del hospital Rosario Pumarejo, para confirmar toda la información que ha sido presentada durante las mesas de trabajo virtuales realizadas a instancias de la administración departamental. 

El Secretario de Salud del Cesar, Hernán Baquero Rodríguez, explicó que 'esta es una estrategia clara que dejó el Superintendente, que quiere verificar, no solo por vía virtual y vía web, los estados del Rosario Pumarejo, sino que quiere constatar en forma directa con su equipo, cómo está el estado financiero de la ESE y cada una de las estrategias que ha implementado esta nueva dinámica gerencial, para poder sacar al hospital adelante'. 

Al término de la visita de esta comisión, y teniendo más clara la información financiera del hospital, se podrán tomar decisiones con respecto a la forma en la que se resolverán los pagos de los honorarios atrasados del personal, con el fin de conjurar el cese de actividades que mantienen médicos, enfermeras y auxiliares desde hace más de 25 días. 

La crisis financiera del hospital se agudiza con la alta cartera que le adeudas las EPS, la cual supera los 100.000 millones de pesos, mientras que por concepto de atención pobre no asegurada la Gobernación del Cesar le adeuda un monto superior a los 40.000 millones de pesos.