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De las tierras fértiles del Cesar, donde nace el folclor vallenato que engrandece al país en el mundo, surge un nuevo sector de exportación internacional para reactivar nuestra economía: el cultivo de la piña.

Desde Simaña, corregimiento de La Gloria, municipio del sur del departamento, -distante 268 kilómetros de Valledupar- salió el domingo anterior un embarque con 19 toneladas de la fruta rumbo a Toronto, Canadá.

Ya en julio pasado, en plena crisis de la pandemia del coronavirus, se efectuó también desde Simaña el primer envío, esa vez de 20 toneladas con destino a Holanda.

La piña colombiana es reconocida por su excelente suavidad, dulzura, gran nivel de vitamina C, hidratos de carbono y proteínas necesarias para el organismo.

'Por esta razón se va a retomar la vocación exportadora y consolidar la producción a través de proyectos en Cesar y Córdoba, en donde ya se han tenido reuniones con productores e inversionistas con acompañamiento de ProColombia, Ministerio de Comercio y la UPRA, entre otros', declaró sobre el ministro de Agricultura, Rodolfo Zea Navarro.

Para este reciente envío se utilizaron camiones refrigerados aprovechando la moderna Ruta del Sol que empalma desde los campos de Simaña con el puerto de Barranquilla.

De aquí emprendió en barco un viaje de 6.000 kilómetros para surtir las tiendas canadienses.