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Tamaña sorpresa se llevó una mujer de 63 años al encontrar abandonado en la terraza de una casa a un recién nacido. El caso ocurrió en el barrio Altagracia, en Valledupar, reportó la Policía que fue informada del hallazgo.

El neonato fue llevado al hospital Eduardo Arredondo Daza, sede la Nevada, de donde fue remitido al hospital Rosario Pumarejo de Lopez. 'El niño se encuentra estable y pasó a manos del Bienestar Familiar', indicó Jaime Padilla, intendente jefe de la Policía de Infancia y Adolescencia en el Cesar.

En el sector hay varias cámaras de seguridad, cuyas imágenes podrían ser claves para esclarecer el hecho y dar con los autores de este abandono.

De acuerdo con el artículo 127 del Código Penal colombiano, la persona que abandone a un menor de 12 años o a persona que se encuentre en incapacidad de valerse por sí misma, teniendo el deber legal de protegerlos, incurrirá en una pena de 32 a 108 meses de prisión. El Bienestar Familiar inició el proceso de restablecimiento de los derechos del niño para que esté protegido y en un hogar sustituto.

El director regional, Gabriel Castilla, declaró que el bebé está en buen estado en el Hospital Rosario Pumarejo de López.

Este es el segundo caso de abandono de un recién nacido que reportan las autoridades en menos de seis meses en el Cesar.

 El pasado 30 de junio un bebé fue encontrado en una caja de cartón, envuelto en una sábana en el barrio Villamare, en Aguachica.

La familia residente en la vivienda dio aviso a la Policía que llevó al pequeño al hospital donde el personal médico indicó que tenía pocas horas de nacido y que se encontraba en buen estado de salud.

'No dejaba de llorar dentro de la caja', recordó Luz Dary Sanguino, residente de la vivienda.

El Bienestar reiteró ayer el llamado a las mujeres gestantes para que nunca consideren abandonar a sus hijos como una posibilidad ante alguna situación desesperada.

De la misma forma, recordó que las mujeres no están solas y las invitó a que se comuniquen con la Línea 141 porque el Instituto cuenta con los mecanismos para apoyarlas y así evitar hechos que pongan en riesgo la integridad y la vida de los niños.