La cifra de cero asesinados en Valledupar al iniciar el 2021 se rompió la noche del jueves siete de enero, cuando una mujer fue asesinada con un impacto de bala en su pómulo izquierdo, al noroccidente de la ciudad; 22 horas después un hombre fue ultimado, también baleado.
La primera víctima era Natasha Escarlet Alvear Trujillo, de 24 años, quien se encontraba en la sala de una casa del barrio La Nevada con su hijo de seis años, cuando, para las autoridades, llegó Tomasa María Rojas Peña, de 38 años de edad, y natural de El Banco, Magdalena, y le disparó desde las rejas del inmueble.
Por este mismo caso fue capturado por la Policía Nacional, Luis Darío Daza Hernández, de 20 años, quien conducía el vehículo de transporte público de placa WHM-851, en el que se dio la fuga del lugar del crimen.
La captura de ambos fue legalizada y este sábado nueve de enero ocurrió la imputación de cargos, en la cual la Fiscalía 21 le endilgó a Tomasa María el cargo de autora material del asesinato, sumando el delito de porte de armas, mientras que a Luis Darío lo responsabilizó de coautor para el delito de homicidio y responsable de porte de armas.
En la diligencia judicial ambos prisioneros rompieron el silencio para señalar que no aceptaban los cargos impuestos por el ente acusador y se les impuso medida de aseguramiento privativa de la libertad.
El otro homicidio ocurrió sobre las cinco de la tarde del viernes, en el centro de la ciudad, cobrando la vida del albañil Jerónimo Padilla Marín, quien se movilizaba en su motocicleta cuando fue alcanzado por dos sicarios que se movilizaban a bordo de otra moto y le dispararon.
Frente a este crimen ya la Policía Nacional inició una investigación, partiendo de la evidencia que arrojan las cámaras de seguridad del sector, para dar con el paradero de los asesinos.
Sobre ambos hechos no se han revelado hipótesis sobre los móviles.
