La aglomeración que se registró en la plaza Olaya Herrera en el municipio de La Paz mientras se cumplían las honras fúnebres de Jorge Oñate, fue aprovechada por delincuentes que hurtaron billeteras y celulares a algunos de los cientos de asistentes que se sumaron a la despedida del ‘Jilguero’.
No solo, no se cumplió con el distanciamiento social como medida para prevenir el contagio de covid-19, sino que en ese duelo colectivo, muchos se quitaron el tapaboca para cantar a ‘todo pulmón’ los éxitos del ‘Ruiseñor del Cesar’, siguiendo las interpretaciones de las estrellas del folclor que desde la tarima homenajeaban al maestro fallecido.
La mascarilla de protección tampoco se usó por muchos, que en medio de la tristeza y al compás de los éxitos de Oñate que sonaban en cada esquina del pueblo que vio nacer al ídolo musical, tomaban cervezas y whisky.
'Estamos dolidos por la muerte de uno de los hijos más grandes que ha dado esta tierra, aquí nació y se crio Jorge Oñate, nunca se fue de La Paz hasta ahora, que nos deja un inmenso vacío', dijo Bruno Mieles, un adulto mayor, habitante de la localidad, que se ubicó bajo la sombra de un árbol, tratando de apartarse de quienes se apretujaban para ver los actos fúnebres.
En redes sociales fueron denunciados los robos a personas, pero el caso más llamativo fue el hurto de una camioneta Toyota que estaba parqueada en una avenida cerca de La Plaza.
El vehículo de placas BUC-808, propiedad de Manuel Jaimes Sánchez, quien reside en el corregimiento de San José de Oriente, al parecer fue sacado del municipio.
'Fue a la ferretería a comprar unas cosas, de ahí cogió para la despedida de Jorge Oñate y dejó el carro parqueado. Él dice que como a la 1:45 de la tarde salió y no lo encontró', dijo una familiar del afectado.
Trascendió que incluso la casa de un pariente de Jorge Oñate habría sido saqueada por ladrones.
Aunque la Policía hizo presencia, y estableció un fuerte dispositivo de seguridad, no se pudo contener a la delincuencia, como tampoco a la multitud que sin parecer importarle las posibles consecuencias en época de pandemia, se mantuvo tanto en la plaza como en el cementerio donde finalmente se le dio la despedida al ‘Jilguero de América’.