Compartir:

Asbama, la asociación que agrupa a los bananeros de Cesar, La Guajira y Magdalena, firmó un convenio con el ICA para adelantar la segunda fase de intervención y contención para prevenir la diseminación del Fusarium Raza 4 Tropical (R4T) en las zonas productoras. 

Esta segunda fase de continuidad permitirá la intensificación de las acciones de vigilancia fitosanitaria para la detección oportuna de eventos sospechosos de la enfermedad y en consecuencia tomar las debidas acciones de contingencia en las fincas.

Para José Francisco Zúñiga Cotes, presidente Ejecutivo de Asbama, 'este convenio es de suma importancia porque permitirá seguir trabajando en todos los procesos de contención en el departamento de La Guajira y prevención en Cesar y Magdalena'.

'Generará acciones adicionales y monitoreos para trabajar en la toma de muestras en los tres entes territoriales', dijo el dirigente gremial.

Comentó que además se trabajará en ayudas a los pequeños productores que no tienen los medios para adquirir sus esquemas de bioseguridad de prevención de Fusarium. 

'También entregaremos un puesto de control de desinfección adicional y estaremos haciendo campañas de difusión para prevención de la enfermedad', señaló. 

Control pasado

El hongo Fusarium afecta las plantaciones de banano y plátano, produciendo el marchitamiento y muerte de las plantas. En el norte de Colombia se reportó el 9 de agosto de 2019 en los municipios de Dibulla y Riohacha, La Guajira, con 137 hectáreas, las cuales fueron erradicadas inmediatamente y cuyas tierras se encuentran en cuarentena y bajo monitoreo permanente.

Para lograr la contención del patógeno y mantener la exclusión del mismo en las demás áreas de producción de banano y plátano, Asbama y el ICA adelantaron acciones bioseguridad y vigilancia de los predios bananeros de la región en las vigencias 2019 y 2020. 

Esta actividad demandó un gran esfuerzo y apoyo por parte de los productores en cada una de las acciones que se llevaron a cabo. 

'La estrategia se ha enmarcado en el desarrollo de acciones de vigilancia fitosanitaria, diagnóstico, bioseguridad, comunicación del riesgo, control de brotes, investigación de materiales promisorios y epidemiología del patógeno, en las principales zonas productoras y exportadoras del país', dijo Zúñiga.

Gracias a las estrategias de control y prevención se ha logrado que el sector bananero en el norte del país continúe su ciclo normal de producción, creciendo en el 2020 el 7.2% en sus exportaciones con respecto al 2019.