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Indignación y consternación generó el escabroso hecho en el que una mujer fue condenada a 32 años de cárcel luego de ser hallada culpable de abusar y explotar sexualmente a sus hijas de 10 y 11 años, pues las autoridades encontraron que la señalada además grababa a las pequeñas para posteriormente comercializar los videos en el corregimiento Loma de Calenturas, centro del departamento del Cesar.

La investigación y el recaudo de material probatorio por parte de la Fiscalía fueron contundentes para que un juez en el municipio de Chiriguaná la condenara a prisión por los delitos de acceso carnal abusivo con menor de 14 años agravado en concurso, y pornografía con menor de 18 años.