La delincuencia que por estos días azota al departamento del Cesar, no respeta ni la casa de Dios, pues en la iglesia San Miguel Arcángel, en el municipio de La Jagua de Ibirico, trataron de robarse hasta la campana del templo.
Los dos frustrados ladrones huyeron al verse descubiertos por un vigilante.
La delincuencia que por estos días azota al departamento del Cesar, no respeta ni la casa de Dios, pues en la iglesia San Miguel Arcángel, en el municipio de La Jagua de Ibirico, trataron de robarse hasta la campana del templo.