Wilmer Mendoza Lozano, un médico entregado y ferviente hincha del Junior de Barranquilla, nunca imaginó que su pasión por el fútbol sería el motivo de su partida de este mundo.
El hombre fue víctima de un trauma craneoencefálico severo, por lo que fue atendido en la clínica Alta Complejidad de Valledupar. Sin embargo, falleció luego tras complicaciones.
Wilmer Mendoza Lozano, un médico entregado y ferviente hincha del Junior de Barranquilla, nunca imaginó que su pasión por el fútbol sería el motivo de su partida de este mundo.