Una ciudadana quien es propietaria de un inmueble ubicado en el barrio Dangond, de Valledupar, en el cual se adelanta una obra de construcción y remodelación, dio a conocer a El Heraldo, que fue víctima de un hecho de extorsión.
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Los hechos se presentaron en días pasados cuando los obreros adelantaban los trabajos con normalidad, de manera sorpresiva fueron interrumpidos por dos sujetos que indicaron ser funcionarios de la Secretaría de Obras Municipal, al mismo tiempo que solicitaron los permisos de construcción.
“La persona encargada de la obra muestra los permisos que se habían sacado previamente, los cuales son exigidos por el municipio. Esta información ya era de conocimiento de ellos, pero indicaron que estaban vencidos, y que la obra sería suspendida, sin embargo, esto es falso porque los permisos están legales y vigentes”, indicó el abogado de la dueña del inmueble.
Ese mismo día, los sujetos que exigían los documentos le indicaron al encargado de la obra que podría llegar a un ‘arreglo’ y pidieron tres millones de pesos para detener el supuesto proceso de suspensión de la construcción ante la Secretaría de Obras.
“Los sujetos indican: dígale a la dueña del inmueble que con tres millones de pesos se soluciona todo y no se cierra ni suspende la obra”, dijo el abogado.
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Al día siguiente cuando acordaron ir nuevamente a la obra, el abogado ya había dado aviso a la Policía y cuando llegaron los funcionarios municipales, al ver a los uniformados, indicaron ser trabajadores de la administración municipal y rápidamente se marcharon del sitio y no lograron consumar la extorsión.
