Nueve privados de la libertad que están recluidos en la Penitenciaría de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar, conocida como La Tramacúa, salieron a realizar una labor social en el parque del barrio Don Alberto, de esta capital, donde llevaron a cabo una jornada de limpieza.
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Uno de ellos, es Alex, quien desde hace 17 años, no veía las calles de una ciudad. En el 2007 llegó trasladado desde Medellín, de donde es oriundo y le fue impuesta la condena; desde ese entonces no sabía que era tener contacto con otras personas diferentes al personal del INPEC, salvo hace 8 años, cuando presentó quebrantos de salud y tuvo que ser llevado al hospital.
“Estoy dentro de los programas de resocialización que tiene el INPEC que son muchos, esto me permite redimir la pena. Es primera vez que salgo después de tanto tiempo y que no tengo las esposas puestas. Ya no quiero cometer ningún error, ni saber de armas, ni nada, con este canaso tan duro, porque eso allá es duro, es una ciudad interna muy dura”, relató Alex.
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Y continuó: “Me faltan dos años para salir, tengo dos hijos y mi madre, a quienes quiero ver pronto. He aprendido muchas cosas, me gradué de bachiller, he aprendido a la cría de especies menores. Al salir trabajaré en que lo pueda para servir a la sociedad y no volver a delinquir, hablo por mí que cometí un error por dejarse llevar por las malas amistades. Le pido perdón a todos y que me den una nueva oportunidad, le agradezco al director de la cárcel, por saber nuevamente que es la calle”,
Dicha actividad social fue organizada por la dirección de la Penitenciaria, a cargo de Carlos Medina, con el apoyo de la Junta de Acción Comunal del barrio Don Alberto y la Empresa de Servicios Públicos de Valledupar, Emdupar.
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“Es una actividad que realizan los privados de la libertad en el proceso que ellos llevan de socialización y transformación y que se les dé a ellos la oportunidad de mostrar la cara amable que tienen y que también les permite La Tramacúa”, indicó Carlos Medina.
Además, explicó: “La selección de estos internos se da a través de un seguimiento por parte del área de tratamiento, ellos tienen más de la mitad de la condena y vienen desarrollando a nivel interno jornadas de capacitación en las cuales se les remide su tiempo judicial que tienen. Este es el inicio de las actividades que se desarrollarán con personal privado de la libertad de la penitenciaria, en diferentes sitios de la ciudad”.
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Asimismo, el funcionario destacó que los privados de la libertad realizan labores en el restaurante, en aseo, confesión de ropa, manualidades, estudios de bachillerato, y hay 6 que están estudiando la universidad.
Otro de los testimonios conocidos fue el de Rubén Darío, quien lleva 12 años recluido y desde ese tiempo no había salido.
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“Le doy gracias al Inpec y a todo el grupo de custodia. Decirle a mis compañeros que están adentro, que se porten bien y que el tiempo pase rápido. Soy de oriundo de Cali, y les envío un mensaje a todos lo que puedan estar delinquiendo y es que no lo hagan más que estar adentro de la penitenciaria, es algo muy duro que ahí se pierde muchas cosas, principalmente la familia porque no pueden estar al lado de uno y eso no se recupera más”, narró Rubén Darío.
Y concluyó: “La Tramacúa tiene muchos procesos de resocialización, en mi caso yo trabajo dentro, bonifico cada mes y me remiden la pena. Me gradué dentro en carpintería y técnico en cría ovino caprino”, puntualizó
