La comunidad del barrio La Esperanza, del municipio de Chimichagua, Cesar, dio aviso a la Policía Nacional sobre un caso de violencia intrafamiliar, en el cual una mujer de 24 años, estaba maltratando a su hijo de 7, el cual lloraba de manera desconsolada.
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Por ello, los uniformados al tener la información, llegaron hasta la vivienda y hallaron que el menor de edad tenía marcas de golpes en la espalda, costilla derecha y cara, por lo que de inmediato la progenitora fue capturada y el niño trasladado al hospital local.
Una vez el niño estaba bajo los cuidados médicos fue activada la ruta de protección a través de la Comisaria de Familia y el ICBF, para el restablecimiento de los derechos. De igual manera se determinó que estas entidades investigarán si la situación se estaba presentando con anterioridad y de manera reiterativa, además de evaluar si en el núcleo familiar hay otros menores de edad en riesgo de vulneración de sus derechos.
Entre tanto, la procesada fue puesta a disposición de la Fiscalía General de la Nación por el delito de violencia intrafamiliar contemplado en artículo 303 del Código de Procedimiento Penal.
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Es de recordar que este es el segundo caso que se conoce de maltrato y violencia contra un menor de edad, en las últimas semanas en el Cesar. El anterior ocurrió en Curumaní, donde una mujer de 23 años, quemó con agua caliente a su hijo de 6, con la intensión de tapar los golpes que le había propinado previamente. Tras la judicialización la mujer fue cobijada con detención domiciliaria, mientras que el menor está bajo la protección del ICBF.
