En el Hospital Rosario Pumarejo de López, de Valledupar, está siendo atendida una niña de 10 meses de nacida, que resultó afectada con quemaduras de segundo grado en diferentes partes del cuerpo.
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El informe de las autoridades da cuenta que la menor de edad pertenece a la etnia kogui, y por información de la guía pudieron establecer que los hechos sucedieron en una comunidad distante al corregimiento de San José de Marruama.
“La madre de la niña manifiesta que había hervido agua y la había bajado del fogón y es cuando la bebé manipula la olla”, expresaron las autoridades.
Asimismo, el personal médico sostuvo que las quemaduras le comprometen entre el 20 al 27% del cuerpo, a nivel del tórax, miembros superiores, e incluye áreas especiales como cara, cuello y manos.
“Permanece estable en evolución y a la espera de valoración por cirugía plástica”, indicó el equipo de galenos.
Al conocerse los hechos, el Instituto Colombiano de Bienestar familiar abordó el caso y actualmente ofrece acompañamiento integral a la niña y a sus familiares, a través del equipo psicosocial de la Defensoría de Familia.
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“La niña sufrió quemaduras en un accidente doméstico y recibe atención hospitalaria. Los hechos ocurrieron en un resguardo indígena Kogui. Según el informe, el estado de salud es estable y en evolución”, dijo la entidad.
Adicionalmente expresaron que “El Bienestar Familiar ha desplegado un equipo conformado por un psicólogo y una trabajadora social, quienes han establecido contacto con la familia para brindar apoyo emocional y orientación en el proceso de restablecimiento de derechos de la niña”.
