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El municipio de La Paz, al norte del Cesar, enfrenta un nuevo flagelo: la delincuencia común mantiene en zozobra a sus habitantes, a tal punto, que a decir de su alcalde Martín Zuleta, no hay un día en que no se cometa un robo en esa localidad.

El mandatario hizo un llamado al Gobierno nacional, y a las instituciones competentes, para que se haga un aumento del pie de fuerza en esta población, que por su ubicación geográfica se convierte en un corredor estratégico entre el norte del Cesar y sur de La Guajira.

'Necesitamos más seguridad, en La Paz, todos los días se están presentando hurtos y atracos', indicó el mandatario.